jueves, 27 de agosto de 2009

En el parto como en el sexo...

Adriana Tanese Nogueira


Febrero de 2007



Para comprender el parto sobre una óptica diferente de aquella médica, es preciso asociarla a la sexualidad.
Muchas mujeres piden socorro porque tienen miedo al parto, están asustadas con lo que oyeron y vieron en hospitales públicos, novelas y cotilleos perinatales que siempre surgen.
El abordaje al parto no podrá cambiar si permanece en terreno médico. Por eso no es suficiente decir que el parto es fisiológico; a pesar de ser esto pura verdad, no constituye un aval para transformar la postura interior de la mujer.
Si, en vez, pensamos que el parto es cómo una relación sexual, podemos usar la metáfora de sexualidad para comprender mejor las exigencias que un parto demanda. El parto, cumplimiento de un proceso que se originó en una relación sexual, conserva con esta la misma esencia. Vamos entonces a ver cuál es esta.

Para que una relación sexual sea placentera usted precisa de:
- Como mínimo, gustar del compañero y él gustar de ti;
- Sentirse segura y a voluntad;
- Sentirse respetada;
- Sentirse concentrada;
- Sentirse relajada (física y mentalmente)
- Sentirse libre para expresar lo que siente, quiere y piensa;
- Estar con tesón!
- Tener intimidad y privacidad;
- Tener tiempo a voluntad;
- Tener algún conocimiento sobre sexualidad y reproducción;
- Estar bien con uno mismo (no estar angustiada con otras cosas y si lo estuviera conseguir resolverlo)
- Estar, en fin, enteramente presente.

Lo mismo vale para el parto:
- Precisa sentirse aceptada y acogida por las personas que están a su alrededor;
- Precisa sentirse segura (saber que nada extraño, extravagante y peligroso acontecerá);
- Sentirse respetada;
- Estar concentrada;
- Estar relajada (dejar acontecer);
- Sentirse libre para expresar lo que siente, quiere y piensa; ser libre para levantar, andar, girar, agacharse, callar, gritar, cantar, acostarse, beber…!
- Estar en trabajo de parto!
- Tener intimidad y privacidad;
- Tener tiempo a voluntad;
- Tener algún conocimiento sobre trabajo de parto y parto;
- Estar bien con uno mismo;
- Estar igualmente presente en tu parto, entera

Una relación sexual en que usted es pasiva y no activa no puede ser placentera. Igualmente un parto en el que usted es solamente un paciente no va a ser satisfactorio. Usted sufre violencia en una relación sexual cuando usted es cohibida a hacer o dejar de hacer lo que usted no quiere, no elige y no consiente en hacer. Todas las veces en que no somos protagonistas de los episodios de nuestra vida, ellos se presentan como amenazadores, tenemos miedo, nos sentimos a merced y nos tensiona. En el parto la falta de información y de reciprocidad transforma la experiencia en un acto de violencia, o en pésimo recuerdo. Una mujer-objeto (de la acción del médico) no puede abrirse, sino a la fuerza; solamente una mujer activa puede hacer el acto de dar a luz.


Traducción al español: Jesica Sanchez Loli

Adriana Tanese Nogueira es presidente y coordinadora de la ONG Amigas do Parto – www.amigasdoparto.org.br Creo cursos online bilingüe en portugués y español sobre humanización, parto, maternidad, mujeres, doulas y bebés. Es autora de “Mulheres contam o parto” y próximo lanzamiento “Las Diosas en la Gestación, Parto y Post-Parto. Psicología y Humanización. Email de contacto: adriana@amigasdoparto.org.br

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Jose, la verdad que la analogía entre un acontecimiento y otro queda bien claro y puesto así parece evidente. Pero creo que también existe una analogía entre nuestra forma de parir y nuestra forma de vivir. Antes de que naciera mi hija me llamo la atención algo que leí en "Cuerpo de mujer, sabiduría de mujer"de Christiane Northrup, (libro que ha sido para mi de cabecera desde entonces y recomiendo): uno pare como vive. Debo decir que no tuve una buena experiencia en el parto...nada buena. Durante mucho tiempo me pregunte como esa experiencia TAN DISTINTA a la que deseaba podía tener que ver con mi vida...me llevo muchooo tiempo darme cuenta. No es fácil ver lo que son justamente nuestros puntos ciegos y que en un momento tan crucial de nuestras vidas salen a flote para ponerse en evidencia. Yo le diría a una mamá que va a parir por primera vez que también se fije en los mismos items pero en relación a su propia vida, por ejemplo ¿en tu vida te sientes libre para expresar lo que sientes, quieres y piensas?
Espero que esto pueda servir como un pequeño aporte más...seguramente a muchas de nosotras nos quede mucho por pensar en relación al tema, de mi parte todo es bienvenido!!

Jose y Cali dijo...

Es muy cierto lo que decís, María... En realidad, el parto tiene tanto que ver con nosotras, en formas que ni nosotras mismas sospechamos!! Por eso es increíble que tantas y tantas mujeres se alejen una y otra vez de esa gran fuente de autoconocimiento, de ese gran poder femenino...
Me apunto tu libro para leerlo apenas termine el que estoy leyendo ahora, y de paso, has leido a Casilda Rodrigañez? Ella explica muy bien porqué es tan importante quitarnos a las mujeres el poder de parir.
Un besote!!

Anónimo dijo...

No, no le he leido, esta en mi larga lista de pendientes, pero espero leerlo pronto!,gracias y besos!!
María

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