Me pasaron hoy a través de la red Lacmat esta nota (creo que es una carta de lectores) que salió publicada el viernes 4 de diciembre.
A mí, particularmente, el spot que se crítica (y que ya les habíamos compartido en este blog) me parece precioso.
Que no alcanza? Es cierto. Es necesario que haya más hospitales amigos de la madre y el niño (y que lo sean en serio, no solo como una certificación más), hacen falta más puericultoras en los hospitales, hace falta más apoyo del entorno cercano a la mamá, hace falta que se deje de ver a la teta como "algo obsceno", hace falta que se amplíe la licencia por maternidad por lo menos hasta los 6 meses. PERO POR ALGO SE EMPIEZA.
Y de no ver NI UNA SOLA PUBLICIDAD PROMOCIONANDO LA LACTANCIA MATERNA, a esto, a mí me da la sensación de que es un primer paso.
Me parece que este tipo de notas, con un discurso netamente politico, que defenestra la LM con el unico y maquiavélico fin de defenestrar a un gobierno con el que no están de acuerdo (y ojo, yo no soy macrista, ni siquiera vivo en la Ciudad de Bs. As.) es sumamente peligroso. Entonces, si mañana hacen una campaña de alfabetización, también va a estar mal? Porque siempre hay que DESTRUIR en lugar de CONSTRUIR?
Las dos mujeres que escribieron este artículo, a mi humilde entender, en primer lugar carecen de información basica sobre LM. Dicen que la campaña está dirigida solo a la madre biológica, demostrando un total desconocimiento de que la madre adoptiva TAMBIEN PUEDE AMAMANTAR. Dicen que la campaña está dirigida a la madre "blanca", lo que a mi modo de ver denota racismo, porque, disculpenme, TODOS LOS SPOTS PUBLICITARIOS (incluidos los de fórmula) SON CON PERSONAS BLANCAS, LINDAS, FLACAS, CON SONRISAS PERFECTAS. Porque no denunciamos, entonces, a todos los spots? Incluyendo ese del bebé rubio de ojos celestes que toma la leche de formula en el consultorio de pediatra particular? O esa otra, del chico que se come un postrecito y de pronto puede jugar un deporte "de clase alta" como es el rugby? Dicen que según esta campaña las mujeres nos transformamos en "recipiente". Yo llevo 5 años dando la teta, y jamás me sentí así, ni jamás había escuchado comentario semejante, ni siquiera de amigas que dejaron de dar la teta a los 2 meses. Se ofenden porque se habla de "niños" en lugar de "niños y niñas"... y acá ya no puedo creer lo vacío que resulta el discurso, porque realmente, enojarse con una campaña de lactancia porque es "sexista" por no decir "niños y niñas", ya es el colmo...
La verdad, estoy muy triste. Triste de que DOS MUJERES como yo, tal vez madres, tal vez no pero lo sean en el futuro (si no lo son y no lo van a ser nunca, no puedo entender porque les molesta tanto el tema) se erijan en juezas, y que pongan sus intereses politicos por sobre el trabajo que muchas madres hacemos silenciosamente, a diario, sin retribución alguna, a favor de la lactancia materna. Nuestro mismo genero, cuando toma las armas del feminismo mal entendido, puede ser nuestro peor enemigo.
Lean el artículo, y saquen sus propias conclusiones.
2 comentarios:
A mí como feminista, madre lactante, hermana de una madre lactante de una hija negra adoptada, encontré la crítica vacía y sin fundamento. Es más, la forma de escribir me distrayó. ¿Qué es esto de lo/as niño/as en vez de decir las palabras los niños y las niñas. Pudiera editar el artículo por su distracción de género con más facilidad e inteligencia que su crítica de la campaña. Y pensándolo bien, tal vez no es un mandamento, pero alimentar bien a nuestros hijos y nuestras hijas, si es una responsabilidad bastante cargada para darle un alimento tan peligroso como la fórmula. Así que tal vez amamamantar es un mandamento. O por lo menos no hacerlo es un pecado.
A mí como feminista, madre lactante, hermana de una madre lactante de una hija negra adoptada, encontré la crítica vacía y sin fundamento. Es más, la forma de escribir me distrayó. ¿Qué es esto de lo/as niño/as en vez de decir las palabras los niños y las niñas. Pudiera editar el artículo por su distracción de género con más facilidad e inteligencia que su crítica de la campaña. Y pensándolo bien, tal vez no es un mandamento, pero alimentar bien a nuestros hijos y nuestras hijas, si es una responsabilidad bastante cargada para darle un alimento tan peligroso como la fórmula. Así que tal vez amamamantar es un mandamento. O por lo menos no hacerlo es un pecado.
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