Separaciones tempranas
La necesidad básica primordial de todo niño humano, es el contacto corporal y emocional permanente con otro ser humano. No es más complicado que “eso”. Sin embargo, algo que debería ser sencillo y espontáneo, lo hemos convertido en un problema. Casi todos apuntamos a que el niño pequeño “no nos moleste”. Es extraño. Ninguna otra especie de mamíferos pretendería algo tan insólito de su propia cría. Pero para los humanos es común determinar que lo mejor es “dejarlo llorar”, “que no se mal acostumbre” o “que no se vuelva caprichoso”. Y nos resulta totalmente habitual que el cuerpo del niño esté separado: Solo en su cuna. Solo en su cochecito. Solo en su sillita.
Apenas nace, suponemos que debería dormir solo. Crece un poco, y ya opinamos que es grande para pedir brazos o mimos. Y si crece un poco más, es grande para quedarse en casa. Luego es grande para llorar. Después es grande para no quedarse en una fiesta de cumpleaños. Y por supuesto, siempre es grande para hacerse pis, o para tener miedo de los mosquitos o para no querer ir a la escuela. Si todo lo que necesitaba desde el momento de su nacimiento fue contacto y no lo obtuvo, sabe que su destino es quedarse solo. La necesidad de contacto no desaparece al no obtenerla, entonces su mejor opción será cambiar el modelo de llamada hacia un sistema más “escuchable” para el adulto y posiblemente más molesto. Generalmente el niño enferma. Casi todos los niños están enfermos de soledad. Pero los adultos no reconocemos en la enfermedad del niño, la necesidad desplazada de contacto y presencia.
Ahora bien, si cada uno de nosotros tuviésemos la valentía de recordar y sentir el dolor sufrido a causa de los métodos de crianza y educación que hemos padecido, y si pudiésemos ponernos las manos sobre el corazón y recordar las vejaciones, humillaciones y desamparos que hemos sufrido siendo niños, comprenderemos que todo esto se trata de una revancha. Descargamos la impaciencia, la incomprensión, la desdicha y el odio del que fuimos víctimas. Ahora pretendemos salvarnos y no tocar al niño, porque tocar nos duele. Nos duele el cuerpo rígido por falta de amor, nos duele la moral, nos duele el alma. ¿Estamos dispuestos a hacer algo por las futuras generaciones? Entonces resolvamos nuestro dolor infantil y pongamos nuestro cuerpo a disposición de quienes son niños hoy.
Laura Gutman
Tremendamente cierto. Y cómo pega el ultimo párrafo!! Esa es la sociedad en la que vivimos. Globalización, internet, redes sociales, celulares y mensajitos de texto, pero cada vez más solos. Y eso enseñamos a nuestros hijos. Que deben crecer solos, acostumbrarse a la falta de mirada, a la falta de contacto.
Ayer llevé a Joaqui a natación, y mientras esperaba que saliera, escuchaba la conversación de tres mamás, una de ellas con un bebé de pocas semanas en el cochecito. Esta mamá le comentaba a las otras dos que ya estaba buscando guardería para el bebé. No porque trabajara y necesitara dejarlo en algún lado, sino porque "en unos meses ya empieza a gatear y uno no sabe que hacer con el bebé todo el día". Y como en algún momento tendrá que ir al jardín, mas vale que se vaya acostumbrando de a poquito...
Que alejados estamos de nuestra esencia!! Cuanto nos cuesta retrotaernos a nuestros instintos mamíferos!! Y sobre todo, cuanto nos cuesta mirar hacia nuestra propia infancia y reconocernos como bebés solos, como lo son estos hijos nuestros de hoy.
Es dificil pensar que tal vez nuestros padres no hicieron las cosas "todo lo bien" que pensabamos, pero es NECESARIO que reflexionemos sobre este punto, para tratar de sanar nuestro niño interno y de tener un poco más de mirada materna/paterna hacia nuestros hijos. Y en cualquier caso, pensemos que fueron y serán los mejores padres que pudieron ser, como intentamos serlo nosotros.
9 comentarios:
Hola Dra.
Primera vez que entro en su blog y me ha impactado porque estoy teniendo una experiencia en este tema. Tengo una niña de dos años y 4 meses y a medianoche despierta y llorando me llama porque no quiere dormir en su cuna, que está a un lado de mi cama. Mi esposo dice que la deje llorar hasta que se canse y se duerma, QUE NO LA PASE A LA CAMA CON NOSOTROS, y lo he tenido que hacer porque ella ya se había acostumbrado a dormir con nosotros pero ano sé si esto esté bien, Qué hago? Por favor oriénteme. Gracias
Hola Brenda!! Gracias por comentar en el blog.
Primero que nada quería aclararte que no soy Dra. (bueno, lo soy, pero no pediatra, sino abogada, jejeje), solo soy una simple mamá que armó artículos para compartir con otras mamás, y de tanto en tanto también comparto mis experiencias maternales.
Así que mi respuesta no es de profesional, sino de mamá a mamá.
Tu niña es aún pequeña, aún te necesita. Si deberías o no llevarla todas las noches con vos a la cama es algo que deben decidir entre tu marido y vos, pero yo creo que DEFINITIVAMENTE dejarla llorar no es la solución. Ella está pidiendo algo, y dejarla llorar sería ignorar sus necesidades.
Tal vez podrías poner la cuna muy cerca tuyo, y darle la mano hasta que se tranquilice. O sacar un barral de la cuna (si es que el tipo de cuna te lo permite) y ponerla contra tu cama. Así ella seguiría en su cuna pero la tendrías "mas a mano".
Que pasa si la pasas hasta que se duerma y luego volves a ponerla en su cuna? Cuanto hace que hace esto? Porque a veces son solo etapas, y tené presente que alrededor de los dos años comienza la separación de la fusión mamá-bebé, y tal vez eso la esté angustiando.
Te recomiendo que leas el libro del pediatra Carlos Gonzalez "Besame Mucho" y el de Laura Gutman "La maternidad y la propia sombra".
Y cualquier duda, escribinos!! Entre mamás nos entendemos y podemos ayudarnos.
Un abrazo!
Jose
Hola Jose! Es la primera vez que te escribo, pero ya hace un tiempito que leo tu blog y está buenísimo, te felicito!!
Me llamo Laura y soy mamá de una nena de un año y 9 meses, de la que estoy enamoradísima, no puedo creer sentir tanto amor, y eso que amo profundamente a mi marido y a mi familia.
Yo leí a Laura Gutman por primera vez cuando mi nena cumplió un año y desde ahí me convertí en su fan, en su libro " La maternidad y el encuentro con la propia sombra" explicaba lo que me estaba pasando, ponía en palabras todo lo que sentía dentro mío y no podía llegar a entender del todo, me di cuenta que no estaba loca, ja ja, y que era normal por lo que estaba atravesando.
Yo también soy abogada, pero no ejerzo, trabajo en otra cosa, un trabajo de no muchas horas que me permite disfrutar lo que más puedo de mi hija. La maternidad me hizo dar cuenta que la abogacía no es lo mío y poder gritarlo a los cuatro vientos, sin sentirme mal porque algunos me digan " te recibiste y no ejercés???" Me interesa todo lo que tenga que ver con la maternidad y la crianza con apego, y en algún momento trabajaré en algo de eso, pero no ahora, porque ahora es mi momento de disfrutar mi maternidad. A los 17, cuando elegí que quería estudiar, no tenía ni idea de lo que quería (ahora me doy cuenta), tuve que esperar a que naciera mi princesita y que ella me mostrara quén soy. Los chicos son grandes maestros, nos enseñan que lo más importante en este mundo es el amor, lástima que la mayoría de lo adultos no se dan cuenta de ésto.
Bueno Jose, podría seguir horas escribiendo pero no te quiero cansar, ja ja...
Te mando un beso y seguimos en contacto
Cali, como tu bien dices, dejarla llorar NUNCA es la solución.
Se trata de buscar la mejor opción para la familia, pero priorizando el bienestar del bebé, sin miedo a malacostumbrarlo, simplemente haciendo lo que el necesita. El colecho (e sus distintas modalidades) es una muy buena opción, al menos para nosotros lo ha sido.
Completamente de acuerdo Ana.
Y para nosotros también el colecho ha sido la mejor opción, tanto es así que Emma nunca tuvo cuna, desde que nació (en casa) está en nuestra cama. Y eso que es un colecho de 4!! :-D
Gracias por comentar Carlini!!
A mí me pasa exactamente lo mismo que a vos con la abogacía!! Si bien ejerzo (trabajo en una Defensoría, medio día), si por mi fuera me dedicaría solo a todo lo que tenga que ver con la lactancia y la crianza con apego.
Un beso y seguí visitandonos, siempre es un placer leer los comentarios, de eso se nutre nuestro blog!
Carlini, Jose!! yo tb soy abogada y me siento totalmente identificada con uds! hice mi biografia con alguien del equipete de Laura Gutman, soy fan y voy a cuanta charla q da. Tengo 2 hijos, de 5 y año y medio. Con ambos practico la crianza con apego, soy feliiiiz!! mis hijos no se enferman, duermen, son independientes, felices y seguros. Son chicos normales como cualquier otros, pero el permanecer siempre cerca de mi cuerpo les dio un plus a su crianza, son plenamente felices. Siempre te leo y es la primera vez q comento. Me encanta tu blog y a veces lo cito en mi facebook. Segui escribiendo plis! Me dedique a trabajar x completo a favor de la vida ,y de los niños x nacer y el vínculo con la mama desde el embzo. Si te interesa te mando material p el blog! besote! y gracias x tus aportes y tu compañia no me siento tan sola en esta travesia de criar con apego.
Gracias Jack Black!! Me encanta encontrar más gente de mi "tribu"!!
Y me encantaría que me mandes material, por supuesto se respeta el derecho de autor!! La idea de esto es simplemente compartir con otras mamás. Nunca se sabe qué experiencia nuestra puede resonar en otra mujer y decir: Pucha, me pasa lo mismo, no estoy tan loca... Como a nosotras ahora! Si querés mandame un comentario con tu mail (no lo publico, por supuesto) y te mando un mail con mi mail (valgan las redundancias ;-)
Besos!! Y buen comienzo de semana para todas!!
Muchas gracias!! Pienso que mi hija está pasando por una etapa donde no quiere separarse de mi, pero mi marido es el que no quiere que se "acostumbre" a dormir con nosotros y aunque a veces se duerme en mi cama y la pasamos a la cuna, a medianoche despierta como unas 2 veces y quiere regresar a mi cama, y mi marido dice que es cansado. En fin, lo platicaré más ampliamente con él y les agradezco su opinión. Nos seguimos leyendo por aquí. Gracias.
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