sábado, 9 de febrero de 2008

Ferber se retracta

Richard Ferber es la versión norteamericana del Metodo Estivill. O mejor dicho, Estivill es la versión española de Ferber, ya que este ultimo es anterior al primero. Lo unico que hizo Estivill fue "adaptar" la tabla de tiempos, y... PUM!!! lograr un exito de ventas para padres desesperados.
De hecho, en la pelicula "La familia de mi esposo" (Meet de Fockers, su nombre original en inglés), Robert De Niro comenta que está "ferberizando" a su nieto a través dejandolo llorar a través de una tabla de tiempos.
Pues bien, luego de varios años, ahora Ferber ha revisado sus teorías, y esto es lo que ha dicho. Agradecemos a Lety Jimenez (www.criandocreando.com) su autorización para publicar su traducción del original.

Ferber rethinks Co-Sleeping.-Articulo NBC (traducido) --------------------------------------------------------------------------------

El pequeño dice "de regreso"

En una nueva edición de su libro, el pediatra y gurí Richard Ferber revisa su postura ante el colecho
By Martha Brant and Anna Kuchment
Newsweek


May 29, 2006 - Cuando Mitra Kalita creció en Nueva York, sus padres -inmigrantes de la India- Le dijeron que había algo que ella nunca les podría decir a sus maestros sajones: ella durmió en la cama con ellos hasta los 12 años. El la India, compartir la cama familiar no cuenta con la desaprobación, siempre sospechosa que tenia en los Estados Unidos. Kalita recuerda que su padre , quei trabajaba hasta tarde, a menudo les compartía a ella y a sus hermanos historias sobre su niñez en la India cuando ellos iban a dormir "era algo tan íntimo" dice Kalita, ahora de 29 asños " y era la única forma de pasar tiempo con él" . Y cuando ella tuvo su propio hijo, ella naturalmente quiso compartir su cama también. No sólo hizo mucho mas fácil el amamantamiento mas fácil, semidormida, esto dió a la madre trabajodora tiempo de abrazos extra para su hija, naya. para sus padres, colecho era completamente normal. Pero para grupos de juego alrededor de Washington DC, Kalita encontrñó que muchas otras mamás teníasn fuertes dudas sobre hacerlo, en parte pro que ellas sabían que el guru pediatrico sobre sueño, el Dr. Richar Ferber, se oponia a él. Y así kalita se cuestionó sus propios impulsos: "yo pensaba si nosotros podríamos enviarla fuera de nuestra cama"

El estigma contra el colecho ha sido reforzado por generaciones de parientes y doctores, muchos de los cuales siguieron la biblia del sueño en pediatría "Resuelva los problemas de sueño de sus hijos". "Dormir solo es parte importante de el aprendizaje para ser capáz de de separarse de ustedes sin ansiedad y para verse a sí mismo como un individuo independiente" escribió Ferber en su best seller de 1985. Tuvo tanta influencia que su nombre entró en el léxico parental. "ferberizar" -entrenar a un niño a dormir toda la noche con tiempos incrementados de llanto - provocó fuertes reacciones. Algunos lo llamaron salvador. Otros "el nazi del sueño". Ferber se sorprendió con cuan dogmáticamente la gente lo siguió. Ahora en una nueva edición de su libro , el omitió su declaración sobre las consecuencias psicológicas del colecho. "Desearía no haber escrito esa oración", dijo a Newsweek. "Esto describía el pensamiento general de la época, pero no describía mi propia experiencia o filosofía" (Neutral ).
El sueño solitario era la norma cuando salió el primer libro de Ferber hace dos décadas. Pero el número de adultos que rutinariamente comparten su cama con un infante se duplicaron entre 1993 y 2000, de acuerdo con el "National Infant Sleep Position Study led by the National Institutes of Health". El estudio del 2003 encontró que en un periodo de dos semanas, 45 por ciento de los niños pasaron algo de tiempo en la noche en la cama de un adulto. Hay una creciente aceptación del colecho entre los pediatras. "Lo que ustede quiera hacer, con lo que usted se sienta confortable, es la correcto, tanto tiempo como funcione" escribió Ferber.

Esto preocupó al doctor del "amor firme" y lo convirtió en un meloso "new Ager" sin miedo (?¿ ahí no encontré bien el sentido) El siguió diciendo que la firmeza es lo mejor durante las horas de vigilia, e insistió que los que comparten la cama planearan scar a los niños de ella, -idealmente a los 6 meses, y definitivamente a los 3 años. Pero el hecho que ahora acepta Ferber, si no los brazos, compartir la cama es muy estimulante..

"Estoy contenta de verlo con un enfoque mas balanceado" dice Maureen Sweeney, 32 de Dallas, quien ha compartido la cama con sus hijos. "Ahora quizá la gente no piense que nosotros estamos un poco locos"

La Academia Americana de Pediatria (AAP) de todas formas, dice que compartir la cama no hace fácil el descanso. Mientras, como Ferber notó, no hay perjuicio psicológico resultante de dormir juntos, la AAP dice que hay un gran riesgo físico.

En un estudio reciente de la literatura científica, la AAP encontró que el Síndrome de Muerte Súbita infantil (SIDS) encontró una propoción de muertes inexplicables ocurridas cuando se incrementaba el compartir la cama. En varios de estos estudios, aproximadamente el 50% de estas muertes infantiles ocurrió cuando los infantes compartian la cama con adultos. Ellos sufrieron sofocación entre almohadas esponjosas o atrapados entre la cabecera y el colchón así como SIDS(los padres que fuman o beben y comparten su cama pueden ser una combinación mortal). Así la AAP está en contra de compartir la cama, reusando proveer de consejos de seguridad para quien ignore este adicto. "Nosotros no sabemos cómo hacer un colecho 100% 'seguro'" dijo la Dra. Rachel Moon, pediatra an el Children's National Medical Center y coautora de las guías de la AAP 2005 "tenemos una responsabilidad con la salud pública"

Los partidarios del colecho, como James McKenna, que dirige el Mother-Baby Behavioral Sleep Laboratory en la Universidad de Notre Dame, afirma que la AAP está actuando irresponsablemente . "Una recomendación tan drástica sobre el compartir la cama puede ser peligrosa " dice McKenna "La gente puede hacer las cosas a escondidas y no hacerlas con seguridad"

El piensa que muchos de los estudios sobre compartir la cama pueden ser parcializados. En sus propios trabajos antropológicos el argumenta que compartir el lecho puede a veces ser mas seguro que tener al bebé en una cuna, por que la madre está mas alerta hacia su bebé.

Esto fue verdad para Sweeney "La mayor parte de tiempo yo me despertaba menos de un minuto despues de que ella lo hacía" refiriendose a su hija de 7 meses. "Estábamos en completa sincronía" Swennwy está en las grandes ligas en lo que respecta a dormir con su hija de una forma segura; ella no usa edredones, y pone el colchón en el piso. Ella y su esposo, Paul, planean adquirir una king-size pronto. Kattie Rocca, de Sudbury, Masachussets, usó un "co-sleeper" que adosó a su cama.

Para otros, estas ideas pueden ser impracticas y caras. El negocio de compartir la cama se expande. Hay una creciente demanda de productos como los Baby Delight Deluxe Snuggle Nest de 50$, una estera de espuma con "malla respirable" en los lados que afirma la compañía que pueden ayudar a los padres exhaustos a no rodar sobre su bebé. La AAP puede preferir ver a la gente usando el Arm's Reach Co-Sleeper , de 150 USD, por que es una superficie separada para dormir. Aunque el grupo desaconseja compartir la cama, es partidario de compartir la habitación, especialmente para madres que amamantan. Mitra Kalita podria haber hecho algo para continuar compartiendo el lecho con su hijos. Pero despues de 5 meses, Naya parecia dormir mejor en una cuna en otra habitación. En una interpretacion parcial de Ferber, Kalita ha dejado llorar a Naya por breves periodos. "Tu haces esto como una famila y tienes que hacer lo que funciona" dice. Ahora, en su nueva edición, Ferber y Kalita están de acuerdo en una cosa de seguro: La madre sabe que es lo mejor.


© 2006 Newsweek, Inc.

traducido por Leticia Jimenez

ARTICULO ORIGINAL
The Little One Said 'Roll Over'
In a new edition of his book, pediatrician and guru Richard Ferber revises his stance on 'co-sleeping.'
By Martha Brant and Anna Kuchment
Newsweek


May 29, 2006 issue - When Mitra Kalita was growing up in New York, her parents—immigrants from India—told her that there was something that she could never tell her American teachers: she slept in bed with them until she was 12 years old. In India, piling into a "family bed" did not meet with the disapproval, even suspicion, that it did in the United States. Kalita remembers that her father, who worked late, would often regale her and her brothers with stories from his childhood in India as they drifted off to sleep. "There was such intimacy," says Kalita, now 29. "And it was the only way to spend time with him." So when she had a child of her own, she naturally wanted to share her bed, too. Not only did it make bleary-eyed, early-morning nursing easier, it gave the working mom extra cuddle time with her daughter, Naya. For her parents, "co-sleeping" had been completely normal. But at play groups around Washington, D.C., Kalita found that many of the other moms had nagging doubts about doing it, in part because they knew the guru of pediatric sleep, Dr. Richard Ferber, opposed it. Even Kalita questioned her own impulses: "I wondered if we would ever get her out of our bed."

The stigma against co-sleeping has been reinforced by generations of parents and doctors, many of whom followed Ferber's bible of pediatric sleep, "Solve Your Child's Sleep Problems." "Sleeping alone is an important part of [your child's] learning to be able to separate from you without anxiety and to see himself as an independent individual," Ferber wrote in his 1985 best seller. He so dominated the field that his name entered the parental lexicon. "Ferberizing"— training a child to sleep through the night with incremental bouts of crying—provoked strong reactions. Some call him a savior. Others, "the sleep Nazi." Ferber was surprised by how dogmatically people heeded him. Now, in a new edition of his book due out this week, he has omitted his statement about the psychological consequences of co-sleeping. "That's one sentence I wish I never wrote," he told NEWSWEEK. "It was describing the general thinking of the time, but it was not describing my own experience or philosophy."

Solitary sleeping was the norm when Ferber's first book came out two decades ago. But the number of adults routinely sharing a bed with an infant more than doubled between 1993 and 2000, according to the National Infant Sleep Position Study led by the National Institutes of Health. The 2003 study found that in a two-week period, 45 percent of infants spent some time at night in an adult bed. There's growing acceptance of co-sleeping among pediatricians as well. "What ever you want to do, whatever you feel comfortable doing, is the right thing to do, as long as it works," Ferber writes.
Those worried that the tough-love doctor has become a mealy-mouthed New Ager needn't fear. He still says bonding is best done during waking hours, and he insists that co-sleepers have a plan for getting the kid out of their bed—ideally by 6 months and definitely by 3 years. But the fact that Ferber now accepts, if not embraces, bed sharing is heartening to many. "I'm excited to see him coming out with a more balanced approach," says Maureen Sweeney, 32, of Dallas, who has co-slept with both of her children. "Now maybe people won't think we're quite so crazy."

The American Academy of Pediatrics (AAP), however, says bed sharers shouldn't rest easy. While, as Ferber notes, no psychological harm comes from sleeping together, the AAP says that there could still be great physical harm. In a recent review of the scientific literature, the AAP's Sudden Infant Death Syndrome (SIDS) task force found that the proportion of unexpected infant deaths occurring while bed sharing has increased. In several of these studies, some 50 percent of sudden infant deaths occurred when infants shared a bed with adults. They blamed suffocation from fluffy pillows and entrapment between a headboard and mattress, as well as SIDS. (Parental smoking or drinking and co-sleeping can also be a deadly combination.) So the AAP came out against bed sharing, refusing even to provide safety tips for those who ignore its edict. "We don't know exactly how to make bed sharing 100 percent 'safe'," says Dr. Rachel Moon, a pediatrician at Children's National Medical Center and coauthor of the AAP's 2005 guidelines. "We have a public-health responsibility."

Proponents of co-sleeping such as James McKenna, who runs the Mother-Baby Behavioral Sleep Laboratory at the University of Notre Dame, say that the AAP is acting irresponsibly. "A sweeping recommendation against bed sharing could be dangerous," McKenna says. "People will go underground and not do it safely." He thinks many of the bed-sharing studies are biased. In his own anthropological work he argues that bed sharing can sometimes be safer than having the baby in a crib because the mother is more alert to her baby. That's been true for Sweeney. "Most of the time I wake up less than a minute before she does," she says of her 7-month-old. "We're completely in sync." Sweeney has gone to great lengths to make bed sharing safe; she doesn't use comforters, and she's put her mattress on the floor. Sweeney and her husband, Paul, plan to get a king-size soon. Katie Rocca of Sudbury, Mass., used a "co-sleeper" that attached to the side of her bed.

For others, such machinations can be impractical and pricey. The business of co-sleeping is booming. There is a growing demand for products like the $50 Baby Delight Deluxe Snuggle Nest, a foam mat with "breathable mesh" sides that the company suggests can help keep an exhausted parent from rolling onto the baby. The AAP would rather see people use the $150 Arm's Reach Co-Sleeper because it has a separate sleep surface. Although the group discourages bed sharing, it does advocate room sharing, especially for breast-feeding moms. Mitra Kalita would have given anything to keep co-sleeping. But at about 5 months, Naya seemed to sleep better in a crib in another room. In a partial embrace of Ferber, Kalita has even let Naya cry it out for brief periods. "You realize that as a family you have to come up with what works," she says. Now, with his new edition, Ferber and Kalita agree on one thing for sure: Mother knows best.

© 2006 Newsweek, Inc.

http://www.msnbc.msn.com/id/12893485/site/newsweek/

1 comentario:

Unknown dijo...

Te enlazo este super comentario tan bien escrito en mi blog! saludos!!

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