sábado, 30 de enero de 2010

Castigos: sí o no?

Una amiga virtual, muy de nuestra línea, puso hoy en su perfil de FB que había "castigado" a su hija no dejandola tomar el pecho (ya toma muy poco) por una serie de eventos en cadena que habían traspasado el límite de lo tolerable.
Acabo de escribirle porqué no estoy a favor de los castigos (sean estos físicos o no).
Reconozco que alguna vez he "amenazado" con aplicar algún castigo, pero la realidad es que Joaqui (y menos Emma, que recién tiene un año) nunca fue puesto en "penitencia" y se porta igual de bien que cualquier otro niño de su edad, no nos toma el pelo, ni intenta medirnos hasta donde puede llegar.
Sí lo hemos "retado", sobre todo cuando esos retos son de algo que ya nos ha sacado de las casillas, y ha sido una reacción del momento, pero luego intentamos hablar con él sobre su comportamiento, porque nos ha molestado y porqué hemos reaccionado de X manera.
También ha tenido que hacerse cargo de las consecuencias de sus actos, que no es lo mismo que castigar. Por ejemplo, en una epoca, cada dos por tres pedía que le compremos un autito. Pero no los cuidaba, los dejaba tirados y los pisabamos al no verlos, o se los olvidaba en cualquier lado. Llego un punto en que no podíamos seguir comprando autitos a cada rato. Así que le dijimos que debía empezar a cuidar sus juguetes, y que no podíamos darnos el lujo de comprarle más juguetes hasta que porque sí hasta que no aprendiera a cuidar los que ya tenía.
No puedo decir que lo logramos en un 100%, al fin y al cabo es un niño, ni que lo hemos cumplido en un 100% porque si bien respetamos esta consigna a rajatabla durante unos meses, de a poco nos fuimos flexibilizando y ahora cada tanto le compramos alguna pavadita "porque sí".

Les dejo aquí dos artículos, uno extraído de Criar con el Corazón, y el otro de Lacmat, de porqué NO sirve aplicar castigos a nuestros hijos.

POR QUE NO A LOS CASTIGOS
1- Porque los castigos enseñan que la conciencia es algo externo, impuesta. Y las razones para hacer el bien deben estar dentro de uno mismo. Así, minusvaloramos la capacidad de los niños de saber cumplir las normas y les hacemos perder la confianza en sí mismos.

2- Porque enseñan que se deben cumplir las normas para no recibir el castigo y no porque haya una razón en la propia norma. Por tanto, cuando desaparezca el castigo, desaparecerá el cumplimiento de la norma.

3- Porque es muy difícil ser justo con los castigos, porque no son iguales las situaciones. Además, siempre hay un margen de error, el acto es evaluado y enjuiciado desde fuera y las más de las veces falta información. Por otra parte, los castigos pueden ser injustos porque inciden en el resultado de una acción y no en la causa que ha llevado a esa acción.

4- Porque es muy difícil establecer límites en los castigos: a mayor delito, mayor castigo... ¿hasta dónde? Si siguen sin cumplir las normas, ¿qué vamos a hacer, matarlos?

5- Porque, una vez cumplido el castigo, la contricción desaparece. Ya no nos sentimos mal por haber errado, porque hemos pagado. Esto apaga la propia conciencia.

6- Porque se imponen, nacen del poder, de la fuerza y resultan humillantes y alienantes. Además de enseñar la ley del más fuerte, no deja de ser un ejercicio de violencia y la violencia genera violencia. Como un grito, como un tortazo, un castigo es la prueba obvia de q el q lo impone se quedó sin argumentos, se siente desarmado y es solo por la fuerza q se considera con capacidad para imponer su criterio. Es el momento justo, en q como madre o padre, dejarás claro a tu hijo q nunca debió tenerte tanta confianza:
a. no eres alguien a quien confiarle tus errores, puede haber represalias
b. no eres alguien con plena capacidad para dar respuestas y, cuando te quedas sin ellas, eres capaz de reaccionar violentamente

7- Porque generan rabia y ganas de venganza en el niño. Se bloquea con esos sentimientos y le impiden aprender que lo que ha hecho no ha estado bien. Siempre se ven los castigos como algo injusto o desproporcionado y eso da más motivos para seguir insistiendo intentando que no te pillen (a menos que el castigo sea tan duro que no lo haga por miedo y una relación basada en el miedo es funesta).

8- Porque el castigo implica culpa, y no queremos niños con sentimiento de culpa, sino con sentido de la responsabilidad

9- Porque el castigo desvía la atención del niño de su propia acción (más o menos inadecuada) y la traslada a la acción paterna del castigo. De ese modo el niño concentra sus esfuerzos, bien en algún tipo de venganza o bien en como evitar que le pillen la próxima vez. El castigo obliga a los niños a ser mentirosos (aprenderán a maquillar sus errores) y, por tanto, deterioran la relación de confianza con los padres.

10- No deja lugar a actitudes empáticas y ocupa el lugar de una actitud creativa donde se debería buscar vías alternativas a la situación.

11- Busca corregir la conducta y eso implica una situación de constante "vigilancia" del castigado.

12- Implica una valoración de la persona que hay detrás de esa conducta ("has sido malo"), con sus correspondientes mensajes calificativos implícitos y explícitos. En situaciones grupales pone de manifiesto quién es "mejor" o "peor".

13- En el caso de niños menores de 5 años, no pueden ponerse en el lugar del otro, no prevén consecuencias y no se dominan, así que el castigo es injusto puesto que no son responsables.

Situaciones donde parece aceptable alguna forma de castigo:

1- Situaciones límite de peligro: quizás sea la única forma de pararlos. Esto se aplica sobre todo al colegio, donde hay muchos niños con un solo profesor.
2- Sufrir las consecuencias directas del error: es educativo porque enseña que nuestras acciones tienen consecuencias que nosotros mismos debemos resolver.
3- El malestar y enfado que produce una mala acción son legítimos y no hay porqué ocultarlos: también es un castigo.

Lo mismo se aplica a los premios.
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DISCIPLINA POSITIVA (Tomado de la Red Lacmat)
¿Qué es la disciplina positiva? Amor y firmeza
  • SEVERIDAD (control excesivo) -->“tu lo haces porque lo digo yo”
1. Vuelve al niño dependiente de la autoridad
2. Desanima el crecimiento del niño para asumir su responsabilidad (recae en el adulto)
3. Crea resentimiento y hostilidad en el niño
  • PERMISIVIDAD (sin límites) --> “Haz lo que te apetezca”
1. El niño adquiere una visión del mundo centrada en sí mismo.
2. Instintivamente sabe que esto no es un cuidado auténtico
3. Esto lleva eventualmente al rechazo del niño por parte de los padres (demandas del niño)
  • DISCIPLINA POSITIVA (amabilidad y firmeza) --> “Puedes decidir que hacer dentro de unos límites que sean respetuosos con todos”
1 .Estimula en el niño el respeto por sí mismo, porque sus puntos de vista son tenidos en cuenta.
2. Con el respeto por sí mismo, tambien viene el respeto por los derechos, puntos de vista y sentimientos de otros.
3. Las normas al ser puestas entre todos se cumplen con mas facilidad mejorando la convivencia.
Las rabietas
¿Qué son las rabietas? ,
  • La ofuscación entre querer una cosa, no entender lo que pasa y el rechazo paterno, es la fuente de la mayoría de las rabietas. (Rosa Jové, psicologa)
  • Se trata una explosión nerviosa con abundantes sacudidas y otros movimientos más o menos violentos, gritos y, en determinado nivel y según el carácter, golpes de cabeza a alguien, insultos y quizás lanzamientos más o menos afortunados de objetos. Y que acostumbra a venir a continuación de una demanda por parte de la criatura que sus adultos de referencia no quieren o no pueden satisfacer. (Miquel Àngel Alabart ,psicologo )
¿Cuándo se producen?
Son especialmente frecuente entre los 18 meses y los 4 años, más o menos, siendo mas intensas entre los 2 y 3 años. En esta etapa se produce el fin de la mielinización de la corteza cerebral y el niño empieza a pensar, a razonar... pero todavía lo hace de forma rudimentaria
¿Cómo resolver las rabietas?
  • rebobinar la película”, y averiguar especialmente qué le estuvo pasando al niño ANTES de la famosa y estruendosa rabieta
  • Cuando el contacto físico sea posible, un abrazo le hará saber que le seguimos queriendo, y además servirá de contención
  • “Describir su comportamiento, (“estás gritando mucho, parece que tienes ganas de pegarme)
  • Necesita saber que toda esa mezcla de emociones es válida, que no lo censuramos, que lo acompañamos, que estamos allí, respetando su proceso, sin intervenir, pero sin abandonarle
  • Poner nombre a sus sentimientos, describiendo lo que ha pasado (“querías el caramelo y mamá no te lo ha comprado, no? Y te has enfadado mucho”)
  • Una vez pasada la rabieta, mostrarles otra forma de canalizar las emociones (pintar su enfado, golpear un cojín…)
¿Qué no hacer?
  • Ignorar: le estamos enseñando que el dolor no es socialmente aceptable, que una persona bien educada no “se deja llevar” por sus sentimientos.
  • Castigar: Los sentimientos no son controlables y es emocionalmente sano liberarlos (aunque sea enfado, ira, frustación etc)
  • Humillar: decir la última palabra, ajustar cuentas, dejar bien claro quién se ha portado mal y quién se ha portado bien
¿El castigo sirve para educar?
Muchos creen, y hay razones importantes para ello, que el castigo no sirve para educar. Aunque tenga una eficacia momentánea, no parece servir para mejorar a la persona, no la cambia interiormente. Pero en la práctica de muchos educadores, se recurre al castigo porque determinados actos no se pueden consentir, aunque saben que no se produce a corto plazo un cambio de actitudes. En verdad, la utilización del castigo tiene una serie de desventajas:
a) Suele provocar sentimientos negativos entre el castigado y el educador o el padre, lo que pone en peligro la con- fianza y la buena relación.
b) Por otra parte el castigo favorece el engaño y la mentira. Para evitar nuevos castigos o limitaciones, o incluso por el temor a recibirlos por primera vez
c) Normalmente el castigo sólo tiene un efecto temporal y transitorio sobre la conducta. Difícilmente logra erradicar duraderamente una conducta negativa.
d) En niños muy sensibles e inseguros ciertas formas de castigo, especialmente físico, les perjudica pues puede crearles inseguridad afectiva y temor a la persona de quien reciben el castigo.
Alternativas al castigo:
- Centrarse en las soluciones. Esta orientación considera el error del niño o su mal comportamiento como una oportunidad para aprender. La idea es buscar soluciones que ayuden al niño a no cometer de nuevo el mismo o parecido error.
- Consecuencias naturales y consecuencias lógicas: Por ejemplo, si un niño no quiere ponerse un abrigo al salir a la calle, le decimos que de acuerdo, que lo llevamos y que cuando sienta frío lo pida. La consecuencia natural de no ponerse el abrigo en un día helado será sentir frío. Podrá experimentarlo y solucionarlo Es todo aquello que sucede de forma natural, sin intervención de nadie y que el niño puede experimentar y reparar. Son una buena oportunidad para trabajar la autorregulación. Si no se come se siente hambre, si no se duerme se estará más cansado... En las consecuencias lógicas sí hay una intervención adulta y está relacionada directamente con la acción. Si por ejemplo mi hija me pide utilizar ella sola algo mío (pongamos un libro ilustrado de ésos que me gustan tanto) y me lo estropea, la consecuencia lógica es que yo no volveré a dejar que manipule mis libros hasta que esté preparada para no estropearlo, ya que me molesta que mis libros se estropeen. No es un castigo. Simplemente por un lado yo dejé que experimentara, que lo utilizara de forma independiente y de momento no es posible, así que seguiremos viendo mis libros juntos hasta que sí pueda hacerlo sola.
- Decidir que hago yo. Decide qué harás. Te leeré un cuento después de que te cepilles los dientes. Sólo cocinaré en una cocina limpia. Conduciré sólo cuando los cinturones de seguridad estén abrochados.
- Reorientar una mala conducta a una conducta útil y distracción para los mas pequeños Ej. Un niño aburrido mientras su madre cocina, se le pueden encargar pequeñas tareas en las que se sienta útil
- Distracción y supervisión para niños muy pequeños
- Ser ejemplo: La principal y mejor arma para educar, los niños imitan a sus mayores
Bibliografía:
- Carlos González. Bésame Mucho, Ed. Temas de hoy
- Rosa Jové. La crianza felíz, Ed. La esfera de los libros, 2009.
- Dr. Jane Nelsen . Como educar con firmeza y cariño. Ed Medici, 2007.
- Los castigos ¿estrategia educativa aceptable? Por Fernando de la Puente. Revista Padres y Maestros, No. 257
- Miquel Angel Alavart, Tomarse con calma las rabietas, Revista “Viure en familia”
- Felices Sueños, Elizabeth Pantley , Ed. Mc Graw Hill
- Dormir sin lagrimas, Rosa Jové,Ed. la esfera de los libros
- Tratado de enfermería de cuidados críticos pediatricos y Neonatales, Cap 165, el sueño, Jorge Díaz Sáez (Hospital La inmaculada) y Antonio José Ibarra Fernández (Torrecardenas)
- Jean Liedloff, El concepto del continuum. Ed. OB STARE, S.L.
- Compartiendo la cama con tu bebé, guía para madres que amamantan, UNICEF
- Documento # 11 Algunos Mitos Sobre la Lactancia. Revisado Enero 2000 Escrito por Jack Newman, MD, FRCPC Traducido por Sandra D’Angelo
- Carlos Gonzalez, Mi hijo no me come, Ed. Temas de hoy
- SER PADRES SIN CASTIGAR Parenting Without Punishing http://www.nopunish.net "Crecer y aprender en una Disciplina Democrática". Una Publicación gratuita de Norm Lee (c.) 2002
- Dorothy Corkille Briggs El niño feliz. Ed Gedisa

lunes, 25 de enero de 2010

Videos de Carlos Gonzalez

Les acerco dos videos del Pediatra español Carlos Gonzalez, autor del libro Besame Mucho.
El primero es una entrevista para un canal vasco, y lo unico que lamento es que hayan puesto tantas imagenes de biberón y tan poquitas de pecho.
El segundo es de una conferencia, no tiene muy buen audio, pero está muy bueno.



sábado, 23 de enero de 2010

Llamamiento para apoyar la alimentación apropiada del lactante y del niño pequeño en Haití


El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) hacen un llamamiento a apoyar la alimentación apropiada del lactante y el niño pequeño en la emergencia actual, y previenen contra las donaciones innecesarias y el uso potencialmente perjudicial de sucedáneos de la leche materna.




Durante las situaciones de emergencia, las tasas de morbilidad y de mortalidad de los niños menores de 5 años son superiores que las de otros grupos de edad; cuanto más joven es el niño, mayor es el riesgo. El riesgo de muerte es particularmente elevado debido al efecto combinado de una prevalencia muy aumentada de enfermedades transmisibles y diarreicas y tasas elevadísimas de desnutrición. La alimentación y la atención apropiadas de los lactantes y niños pequeños es esencial para prevenir la desnutrición y disminuir la morbilidad y la mortalidad. Los principales problemas de salud de los niños haitianos, que han empeorado a causa de la actual crisis, son la desnutrición crónica y aguda y las enfermedades transmisibles. Como consecuencia del daño estructural causado por el terremoto a los sistemas de abastecimiento de agua, se agrega el riesgo mayor de padecer enfermedades de origen hídrico que afectan a un gran número de los grupos de población urbanos, rurales y desplazados. Muchos lactantes y niños pequeños han quedado huérfanos o separados de sus madres. Los riesgos para los niños de Haití son agravados por las prácticas deficientes de alimentación del lactante y el niño pequeño y por la desnutrición existentes antes del terremoto. En esta situación de emergencia, la cuerda de salvamento que ofrece la lactancia materna exclusiva a los niños durante los seis primeros meses de vida y la lactancia materna continua más la alimentación complementaria durante al menos otros dos años es de importancia capital, y debe ser protegida, promovida y apoyada cuanto sea posible. La mayoría de las mujeres de Haití inician la lactancia materna y casi todos los lactantes menores de 6 meses de edad eran amamantados al menos parcialmente antes del terremoto. En esta etapa, es fundamental alentar y apoyar a las madres para que inicien la lactancia materna inmediatamente después del parto, amamanten exclusivamente hasta los seis meses y vuelvan a amamantar en forma exclusiva a los lactantes menores de 6 meses que reciben ‘alimentación mixta’. Los lactantes que no son amamantados están en riesgo especialmente alto y hay que identificarlos tempranamente y darles asistencia eficaz, en particular mediante el restablecimiento de la lactancia materna.




Protección y apoyo a las mujeres que amamantan


Durante los seis primeros meses de vida, no se necesita ningún alimento o líquido diferente de la leche materna, ni siquiera agua, para satisfacer las necesidades nutricionales y de líquidos de un lactante. La valiosa protección contra las infecciones que confiere la lactancia materna es mucho más importante en ambientes carentes de agua salubre y saneamiento. Por consiguiente, la creación de un entorno protector y la prestación de apoyo eficaz a las mujeres que amamantan son intervenciones esenciales. Es común la creencia errónea de que, en las emergencias, muchas mujeres ya no pueden amamantar adecuadamente debido al estrés o la nutrición insuficiente. La preocupación por estas mujeres y sus hijos lactantes puede impulsar las donaciones de sucedáneos de la leche materna como la leche maternizada. Aunque el estrés puede trastornar temporalmente el flujo de la leche materna, es poco probable que inhiba su producción, siempre y cuando madre e hijo permanezcan juntos y reciban apoyo para iniciar y continuar la lactancia materna. Las madres pueden amamantar aun si carecen de alimentos o están desnutridas. La entrega de agua y alimentos suficientes a las madres debe ser una prioridad, pues ayudará a proteger su salud y bienestar así como el de sus hijos pequeños. Las intervenciones básicas para facilitar la lactancia materna consisten en dar prioridad a las madres con niños pequeños en relación con el albergue, los alimentos, la seguridad y el abastecimiento de agua y saneamiento; propiciar el apoyo entre las madres; y procurar que haya un lugar especial para ofrecer orientación eficaz sobre la lactancia materna y apoyo para mantenerla. Las mujeres con traumas o deprimidas pueden tener dificultades para responder a las necesidades de sus hijos y requerir apoyo mental y emocional especial. El UNICEF, la OMS y otras organizaciones que tienen que ver con la alimentación del lactante en las emergencias apoyarán la capacitación del personal en la evaluación individual de las mejores opciones para alimentar a los lactantes, así como en la educación y el apoyo de los prestadores de asistencia con respecto a la alimentación óptima del lactante en estas circunstancias de emergencia.




Alimentación del niño no amamantado menor de 6 meses


Los lactantes menores de 6 meses que no son amamantados deben ser identificados rápidamente para proporcionarles un apoyo eficaz. La prioridad para alimentar a estos lactantes debe ser volver a amamantarlos. Si esto no es posible o cuando la alimentación artificial es indicada por personal capacitado, como proveedores de servicios de salud o consejeros de alimentación del lactante, los sucedáneos de la leche materna son necesarios; deben acompañarse de capacitación en materia de higiene, preparación y uso para reducir al mínimo sus riesgos. La alimentación artificial en una emergencia conlleva muchos riesgos de padecer desnutrición, enfermedades y muerte; constituye el último recurso después de haber explorado plenamente otras opciones más seguras. Cualquier sucedáneo de la leche materna que se tenga que utilizar debe observar las normas aplicables del Codex Alimentarius y obtenerse de una manera eficaz y rápida, en coordinación con el UNICEF, el organismo que coordina la nutrición en Haití. El tipo preferido de sucedáneo de la leche materna es el que viene listo para usarse. Debe vigilarse cuidadosamente la distribución y el uso de los sucedáneos de la leche materna para comprobar que solo los lactantes designados reciban el producto. Para más información, comunicarse con el UNICEF (véanse los datos de contacto más adelante). Cuando se usan sucedáneos de la leche materna, hay que alentar y enseñar a los prestadores de asistencia a alimentar a las criaturas con taza y cuchara. No deben proporcionarse biberones ni tetillas porque son más difíciles de limpiar. Personal calificado debe prestar apoyo apropiado a los prestadores de asistencia sobre cómo usar sin riesgos los sucedáneos de la leche materna. Dado que los lactantes que toman sucedáneos de la leche materna tienen mayor riesgo de sufrir enfermedades, debe establecerse un mecanismo para vigilar su salud.




Donaciones y compra de sucedáneos de la leche materna y otros productos lácteos


De conformidad con las directrices aceptadas a escala internacional, no deben hacerse donaciones de leche maternizada, biberones ni tetillas, como tampoco de leche en polvo o líquida ni productos lácteos. La experiencia en emergencias pasadas indica que se envía una cantidad excesiva de productos, por lo común mal dirigidos, que ponen en peligro la vida de muchos lactantes. Toda compra de sucedáneos de la leche materna debe basarse en la evaluación de necesidades cuidadosa y en coordinación con el UNICEF. Si bien la leche humana es segura cuando se elabora y pasteuriza en un banco de leche materna, también requiere cadenas de frío que funcionen perfectamente. Como tales condiciones no se cumplen actualmente en Haití, las donaciones de leche humana no pueden aceptarse. Toda consulta o intención de donación debe dirigirse al UNICEF, organismo designado para coordinar la nutrición en Haití.




Alimentación complementaria de los niños mayores de 6 meses


A partir de los 6 meses de edad, además de la leche materna los niños requieren alimentos complementarios ricos en nutrientes, apropiados para su edad e inocuos. Debe darse preferencia a los alimentos que se consiguen en la localidad y son culturalmente aceptables, nutricionalmente apropiados y adecuados a la edad. Cuando no hay o escasean los medios para cocinar, los alimentos fortificados listos para consumirse son una opción. Los polvos de micronutrientes que pueden agregarse a los alimentos locales, las raciones de emergencia o las mezclas alimentarias fortificadas también mejoran la calidad de la alimentación. Además, una vez que se cuenta con medios para cocinar, se recomienda proporcionar mezclas alimentarias fortificadas. Debe establecerse un sistema de monitoreo para velar por la focalización, distribución y uso apropiados de los alimentos y productos alimenticios para los lactantes y niños pequeños.




Alimentación de los lactantes y los niños pequeños en el contexto de la infección por el VIH


Las madres infectadas por el VIH deben ser apoyadas para que amamanten exclusivamente a sus hijos durante los seis primeros meses de vida, introduzcan los alimentos complementarios apropiados posteriormente y sigan amamantándolos durante los 12 primeros meses; al mismo tiempo, hay que proporcionarles los antirretrovíricos, según las recomendaciones actuales de la OMS sobre la infección por el VIH y la alimentación del lactante (véase la lista de referencias). Si una mujer seropositiva ya estaba dándole a su hijo leche maternizada comercial, debe recibir un suministro suficiente de leche maternizada lista para usarse y el apoyo necesario. Se está preparando una guía de orientación por separado para la situación que prevalece en Haití.




Tratamiento de la desnutrición grave aguda


El tratamiento de los niños gravemente desnutridos, ya sea en un establecimiento o en la comunidad, debe aplicarse en conformidad con las normas y mejores prácticas internacionales y vigilarse estrechamente. Se necesitan leches terapéuticas especialmente formuladas F75 y F100, así como alimentos terapéuticos listos para consumirse.




Conclusiones


El UNICEF, la OMS y el PMA instan enérgicamente a todas las entidades involucradas en la financiación, planificación y ejecución de la respuesta de emergencia en Haití a que eviten enfermedades y muertes innecesarias mediante la promoción, protección y apoyo a la lactancia materna y la alimentación complementaria apropiada, así como evitando la distribución y el uso no controlados de sucedáneos de la leche materna. Las entidades de los sectores público y privado y las persona que deseen apoyar a los lactantes y niños pequeños y sus madres y a los prestadores de asistencia en esta emergencia deben donar fondos en lugar de enviar donaciones en especie. Instamos además a los gobiernos y asociados a incluir el fortalecimiento de la capacidad en materia de lactancia materna y alimentación del lactante y el niño pequeño como parte de los preparativos y la planificación para situaciones de emergencia, y a comprometer recursos económicos y humanos para la protección apropiada y oportuna, la promoción y el apoyo de la alimentación óptima del lactante y el niño pequeño en esta y otras emergencias.




Para obtener más información: UNICEF, Sección de Nutrición, Nueva York: Ilka Esquivel, iesquivel@unicef.org, tel.: + 1 212 326 7756, Nune Mangasaryan, nmangasaryan@unicef.org, tel.: +1 212 326 7159 UNICEF, oficina en Puerto Príncipe: Mija-Tesse Ververs, Coordinador del Grupo de Acción en materia de Nutrición en Haití, mijaververs@hotmail.comMarie-Claude Désilets, desilets26@hotmail.com y mdesilets@unicef.org, tel.: (509 ) 2245 3525 Programa Mundial de Alimentos, Roma: Tina van den Briel, Tina.VanDenBriel@wfp.org, tel. +39 06 6513 2171 OMS, oficinas en Ginebra y Washington, D.C. (OPS): Zita Weise Prinzo, weiseprinzoz@who.int, tel.: + 41 22 791 4440 Chessa Lutter, lutterch@paho.org, tel.: + 1 202 974-3871 OMS, oficina en Puerto Príncipe: Montserrat Escruela, Mescruela@yahoo.com y montserrates@hai.ops-oms.org, tel.: +501 244 7675




Referencias


1 Alimentación de lactantes y niños/as pequeños/as en emergencias. Guía operativa para personal de mitigación de emergencias y administradores/as del programa, v2.1, Feb 2007




En francés: http://www.ennonline.net/pool/files/ife/ops-guidance-french-sept-07.pdf
Mensajes para los medios de comunicación en Haití (documento disponible en inglés y francés): http://www.ennonline.net/resources/735


Guía para los medios de difusión sobre la alimentación de lactantes y niños pequeños en emergencias.




En español: http://www.ennonline.net/pool/files/ife/ife-media-guide-spanish(1).pdf Module 2 on Infant Feeding in Emergencies, v1.1, Dec 2007, for health and nutrition workers in emergency situations. http://www.ennonline.net/ife/view.aspx?resid=4 (documento disponible en inglés y francés) HIV and Infant Feeding: Revised Principles and Recommendations. Rapid Advice. OMS. 2009.http://www.who.int/child_adolescent_health/documents/9789241598873/en/index.html (en inglés) International Code of Marketing of Breastmilk Substitutes and subsequent relevant World Health Assembly Resolutions. WHO (1981): http://www.unicef.org/nutrition/files/nutrition_code_english.pdf (en inglés) y: http://www.ibfan.org/site2005/Pages/list2.php?iui=1&cat_id=46



Mamás canguro


Hace unos días, en la Red Lacmat compartieron este artículo sobre el método canguro, que ha demostrado ser tan efectivo en bebés prematuros o con alguna patología.

Lamentablemente en Argentina (y según tengo entendido, por comentarios en distintas redes en las que participo, en muchos otros países como España, Chile y Mexico) este método, que consiste simplemente en NO SEPARAR A LA MAMÁ DEL BEBE, que ella sea la incubadora del niño (ya que su temperatura es perfecta para mantener la temperatura del pequeño, y el hecho de sentir el latido de la madre y su olor lo tranquiliza, además por supuesto del beneficio de la lactancia materna), este método esta muy poco difundido.

Incluso he oído de instituciones en las que supuestamente se aplica el método canguro, pero llegado el momento no se lleva a la practica.

Resulta una pena que, una vez más, la naturaleza nos de el recurso más económico, ecológico y cariñoso para cuidar a nuestros hijos y ayudarlos a sobrevivir, y nos neguemos tercamente a utilzarlo.

viernes, 15 de enero de 2010

DONACIONES PARA HAITI A TRAVES DE UNICEF ARGENTINA

©Eduardo Munoz/Reuters
Para quienes están en Argentina,y deseen hacer donaciones a través de tarjeta de crédito para ayudar a las víctimas del terremoto, este es el enlace a UNICEF ARGENTINA y su sitio seguro de donaciones (las hay desde $50).

Quienes estén en otros países, pueden acceder al sitio de UNICEF y de ahí buscar su país para hacer el donativo en su moneda local.

HAITI NOS NECESITA. SEAMOS SOLIDARIOS CON NUESTROS HERMANOS LATINOAMERICANOS.

miércoles, 13 de enero de 2010

Se aconseja no enviar donaciones de leche a Haití

Como ya sucediera durante el tsunami de 2004, ahora, ante la catástrofe por el terremoto en Haití, se aconseja NO DONAR LECHE DE FORMULA.


Haití es un país sumamente pobre, donde la mayoría de la población vive con menos de un dolar diario, y donde el acceso al agua potable es escaso. Todo esto se ha visto agravado con el terremoto del día de ayer.
Donar leche empolvo implica el problema de que esta sea preparada con agua que no sea potable, o que los biberones no se encuentren limpios y esterilizados para ser utilizados por el bebé. Esto puede acarrear otras enfermedades serias, como cólera, fiebre tifoidea, hepatitis A y B, entre otras (estas enfermedades pueden ser mortales en algunos casos, y no olvidemos que estamos hablando de niños pequeños).


Las madres que estaban amamantando al momento de la catástrofe DEBEN CONTINUAR AMAMANTANDO, y en el caso de los niños huerfanos son las autoridades sanitarias las que deben estipular cual es la alimentación que corresponde a cada niño en cada caso.

Para más información sobre lactancia en emergencias, les dejo estos vínculos:
http://www.worldbreastfeedingweek.net/wbw2009/index.htm
http://www.worldbreastfeedingweek.net/wbw2009/images/spanish_2009actionfolder.pdf
http://www.ibfan.org/spanish/activities/emergencies/ife01-es.html
http://www.goldconf.com/preview.html

EN EMERGENCIAS, MAS QUE NUNCA, AMAMANTAR SALVA VIDAS.

Comparto con ustedes un mail enviado por el pediatra español Carlos Gonzalez en la Red Lacmat sobre este tema, y reproducido con su autorización.



Las donaciones de leche para el biberón en casos de catástrofe (guerra, terremoto, inundación...) son sumamente peligrosas. En realidad no son donaciones, sino muestras gratuitas: es el medio por el que las empresas lácteas compiten para hacerse con nuevos mercados. Si estás atenta a las noticias, muchas veces habrás oído cómo ha salido un avión cargado de leche... raramente oirás de un avión cargado de macarrones o lentejas. Porque las empresas que venden macarrones o lentejas, fuera de que alguna en concreto tenga un director especialmente generoso o solidario, no tienen un interés comercial en hacer una donación. Mientras el país en cuestión esté en ruinas, no pagarán por la comida; cuando superen la catástrofe, se comerán sus propias lentejas cultivadas en su país, o sus propios macarrones fabricados por empresas locales. En cambio, si en un país del tercer mundo consigues cargarte la lactancia, consigues que millones de madres abandonen la lactancia y millones de médicos y enfermeras aprendan las ventajas del biberón, que sin duda es buenísimo porque la asociación X nos lo regalaba para ayudarnos, luego tendrás un mercado cautivo que valdrá millones, porque esa leche no se fabrica en el país y la tendrán que importar, y acostumbrados a la marca Z probablemente seguirán comprando la marca Z. Hace años pidieron que los donativos fueran con una etiqueta blanca, "leche para bebés", sin marca, y los fabricantes, claro, no quisieron. Además, muchas veces la empresa fabricante se ahorra el transporte: se limita a entregarle las muestras gratuitas a una ONG (por suerte las ONG serias ya no las aceptan, pero a veces encuentras a un primo), o a un gobierno, y estos pagan los portes. Y el mercado de la lactancia, no nos engañemos, está en el tercer mundo. En España sólo nacen menos de 500.000 niños al año; en Indonesia más de 5 millones, en la India más de 25 millones... Son muchos más clientes, aunque algunos se mueran por el camino, aunque sólo se compren una lata de leche por semana y la diluyan para que dure...
Hace unos años, acababa de terminar la guerra de Sarajevo, conocí a un pediatra bosnio en un congreso. Había pasado hambre, estaba delgadísimo, y en las comidas recogía hasta la más minúscula miga de pan que cayera en el mantel y se la comía. Nos explicó como al principio de la guerra la mortalidad infantil aumentó espectacularmente, porque fueron inundados con muestras gratuitas. Claro, no todos los profesionales tienen buena formación sobre lactancia, igual que pasa aquí. Muchos empezaron a recomendar "ayuditas", pensaban que las madres, "estresadas" por la guerra, no tendrían leche, o que al quitarle a una madre mal alimentada la pesada "carga" de tener que dar el pecho le hacías un favor. Sin agua potable ni gas para hervirla (lo mismo que ocurre ahora en Gaza), cuando las explosiones destruyen las alcantarillas y la mierda inunda las plantas bajas... la mortalidad fue enorme. Tuvieron que ser los pediatras más concienciados los que fueran a quejarse a UNICEF, que convocó una reunión de todas las ONG sobre el terreno, acordaron no distribuir más donaciones, realizaron cursos para el personal... en pocos meses, mientras la guerra continuaba, habían conseguido tasas de lactancia materna más altas y una mortalidad infantil más baja que antes de la guerra.
Por supuesto algunos niños necesitan leche artificial en las guerras; pero para esos pocos ya se consigue leche sin necesidad de espectaculares cargamentos de muestras. Y esos niños, en esas condiciones, tienen un riesgo de muerte tan alto que ya no vale aquello de "la madre es libre para decidir, y si ha elegido la lactancia artificial...".En esas condiciones hay que hacer todo lo posible para que la madre relacte, aunque lleve meses sin dar el pecho, o para encontrar una nodriza. Y tristemente eso no es muy difícil, porque los bebés son más frágiles que los adultos: en cualquier catástrofe hay más madres sin bebé que bebés sin madre.
Saludos
Carlos González

sábado, 9 de enero de 2010

Newsletter de Laura Gutman del mes de Enero 2010

Honremos a nuestros hijos
No hay nada más sagrado que un niño pequeño. Nada más puro, más hermoso y más frágil que un niño pequeño. Por lo tanto, no solo nos corresponde adorarlos, sino cuidarlos como un fino cristal, porque de lo contrario, se rompen para siempre. ¿Qué hacemos frente a una joya única que nos han dado para custodiar? La envolvemos en un manto de terciopelo. Luego la adornamos con cintas de oro. Vigilamos que nadie se acerque. Velamos que no sea manoseada. La acariciamos suavemente para que brille cada día más. La resguardamos de vientos y mareas. La protegemos de violencias humanas. Y en el momento adecuado, la volvemos a entregar al camino. El valor de la alhaja es incalculable y cualquier rasguño que sufra, será nuestra responsabilidad. Solo deteniéndonos a observar la belleza infinita que emana de su luz, podemos vislumbrar el tesoro que llevamos en nuestras manos. Así son nuestros hijos, así de bellos, de luminosos y resplandecientes. Los niños merecen recibir desde el instante en que nacen, nuestro respeto genuino, complaciente y cotidiano. Cosa poco habitual. Quizás por eso sea ésta la más atroz contradicción de nuestra moderna sociedad: No honrar lo más bello y puro que tenemos, se convierte en una masacre colectiva. Por eso, hagamos unos minutos de silencio. Observemos a los niños. Ofrezcámosles nuestras mejores sonrisas, si no tenemos nada más para brindar. Acariciémoslos. Respetémosles el sueño, la vigilia, el hambre, el juego, el ritmo, el contacto, la curiosidad y el derecho a la verdad. Rindámonos ante ellos, tomando en serio cada pedido. Tratemos sus cuerpos con dulzura y dedicación. No los contaminemos con palabras furiosas. Recordemos que en los niños vibra el alma de la excelencia.
Laura Gutman

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