Mostrando entradas con la etiqueta Relatos de parto en casa. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Relatos de parto en casa. Mostrar todas las entradas

lunes, 17 de octubre de 2011

Mi respuesta a la diputada Chieno

Estimada Sra. Diputada: 
Ante todo, quiero agradecerle que se haya tomado la molestia de contestar mi mail. La verdad, me sorprendió gratamente, ya que no esperaba respuesta alguna, mucho menos desde su mail personal, y muchísimo menos que lo haga a las 2 de la mañana! Creo no equivocarme al pensar que, si se ha tomado esta molestia, es porque le interesa el tema que estamos tratando y que ha sido objeto de intercambios en este mail, como en los que les han enviado otras mujeres sobre este mismo tema. 
Desde ya que existe un interés personalísimo en esta movida por el proyecto de ley que se está tratando para regular la profesión obstétrica. El derecho personalísimo que toda mujer tiene de elegir donde, como y con quién parir a sus hijos.
Como le conté en mi anterior mail, mi primer hijo nació en una institución, en un parto que a muchas mujeres les parecería "normal", y hasta "bueno" por lo rápido (me interné a las 17 hs y a las 19:10 nacía mi hijo, en un parto "vaginal", porque de "natural" y "normal" no tuvo nada). Sin embargo, yo lo viví como violento, ya que no fui escuchada ni respetada en mis deseos. Había pedido que no me apliquen oxitocina sintética. Sin embargo, al ingresar a la institución me pusieron una vía, por la que la partera ponía diferentes drogas, sin explicarme en ningún momento ni a mí ni a mi marido qué eran. Cuando preguntamos, dijo "calmantes". Yo me moría del dolor, mi panza era una piedra de dura, no había espacio de relajación entre una contracción y la siguiente, y encima me sentía "volada" debido a los calmantes. Estaba como ida, en un momento hasta sentí que me dormía!! Lo unico que me lo impedía era el dolor que sentía. Una hora después, la partera aprovechó la excusa de hacer un tacto para ver como avanzaba todo, para romperme la bolsa. Cómo sé que fue deliberado? Porque antes de "tactarme" puso una chata debajo de mi cola por las dudas que "justo" se rompiera la bolsa, y mi marido vio como maniobraba dentro mío hasta que la bolsa se rompió. Por supuesto, con la bolsa rota las contracciones dolieron más (y aclaro que había pasado solo una hora desde mi ingreso, no había motivo alguno para romper la bolsa). Y para empeorarla, como tenía puesta la vía no podía caminar ni elegir posición alguna, tenía que estar acostada, sin más remedio. Por supuesto, con todo este panorama, terminé pidiendo a gritos la peridural que antes me había negado a recibir. Ya con la peridural puesta, y con muchas ganas de pujar, tuve que esperar cerca de media hora hasta que llegara el médico para "recibir" al bebé. El médico no hizo absolutamente nada. Llegó para tomar unas tijeras, cortar , mi vagina con una episiotomía absolutamente innecesaria, "de rutina" (lo cual está desaconsejado por la OMS y además yo le había recalcado en muchas de nuestras consultas médicas que no quería episotomía, que prefería un pequeño desgarro), y tomar la cabeza del bebé para ayudarlo a salir.
Me quedó un sabor amargo de este parto... y así fue como empecé a indagar, hasta encontrarme con un grupo de parteras independientes, que me escucharon, y me dieron distintas opciones para mi siguiente parto, que llegaría casi 4 años después. Para este segundo parto, elegí parir en mi casa, porque la institución ya no me generaba confianza. El que se quema con leche, ve la vaca y llora, dicen. Y es cierto. Así que esta vez hice una preparación al parto absolutamente distinta, no tan "técnica" y más "emocional", enfocada en lo que sentiría, en como se desarrolla un trabajo de parto cuando no hay intervención externa alguna, en qué cosas cabe esperar, cuales podían ser señales de alarma y en qué casos deberíamos desistir de un parto en casa para acudir al plan B, que era ir a una institución médica de tipo abierta, para parir con mi partera y mi obstetra. Por suerte no fue necesario. Emma nació en casa, luego de un trabajo de parto de 7 horas. La parí en cuclillas, en el living de mi casa, sostenida por mi marido. La recibió mi partera. Nuestra obstetra esperaba cerca, por si se la necesitaba. Un parto hermoso, íntimo, sin ningún contratiempo, y llamativamente, mucho menos doloroso que el anterior!! 
Dos años despues quedé otra vez embarazada. Este embarazo no había sido planeado, y a pesar de que no teníamos dinero ahorrado para solventar el gasto del parto (lamentablemente en nuestro país ninguna prepaga cubre los gastos de un parto domiciliario, a pesar de ser más económico que un parto en clínica) nos ajustamos el cinturon para poder recibir a nuestra tercer hija tan amorosamente como a la segunda. Maite nació el pasado 23 de abril, en la bañera de casa. Un preparto más largo (dos días), un parto igualmente hermoso.
En estos dos ultimos partos no se me aplicó oxitocina sintética, y el parto avanzó mucho mejor, y las contracciones fueron muchísimo menos dolorosas. No tuve peridural ni anestesia alguna, mas que las endorfinas de mi propio cuerpo... Tuve absoluta libertad de movimiento, en ambos elegí como pasar cada momento de mi parto. No tuve episiotomía, tuve en ambos casos un pequeño desgarro de piel y mucosas, que requirió 3 puntos, que cicatrizó enseguida y que no me generó molestia alguna.
Hasta aquí, el relato para que Ud. pueda comprender porque a estas mujeres "locas" que le han escrito les resulta tan espantoso que la ley que se está proyectando no contemple el parto en casa. Y es que nos estan quitando la posibilidad de volver a parir de esta manera, y les están quitando a nuestras hijas la posibilidad de que puedan también tener a sus hijos en sus casas. Y lo más triste es que tuve acceso al documento original del proyecto, y ahí sí estaba previsto que las parteras pudieran atender el parto en el domicilio de la parturienta, pero deliberadamente se ha decidido excluirlo con un gran QUITAR.(ver art. 9 del proyecto original, sin las ultimas modificaciones).
No ponemos en duda su capacidad para opinar o proponer una manera de regular el accionar de las Profesionales Obstetricas. Solo le pedimos que en esa regulación se tenga en cuenta el parto domiciliario. Porque es, le guste o no, otra forma más de parir, otra forma más de nacer.
Ud. nos cuenta en su mail que ha defendido los derechos de las mujeres y que ha trabajado con minorías. Yo le digo: aquí tiene una minoría de mujeres que le está pidiendo esta oportunidad histórica de tener una nueva ley de ejercicio profesional que contemple el parto domiciliario, que sea pionera en su tipo en America Latina!!
Cuando leí el proyecto ORIGINAL de la ley, me pareció espectacular!! No solo se regulaba el ejercicio profesional, sino que además se hacía mención de que el parto NO ES UNA ENFERMEDAD y que las parteras estaban capacitadas para atenderlo, y se especificaba que podían ATENDER PARTOS DOMICILIARIOS!! CHAPEAU!! Era increible!!
Pero las modificaciones propuestas luego me desilusionaron tremendamente. Ud. dice que en el período de trabajo nadie planteo la necesidad de que se autorice a las Obstetricas a atender partos solas en domicilio. Sin embargo en este proyecto original que llegó a mis manos, sí estaba contemplado. Y aunque no lo hubiera estado... SE LO ESTAMOS PLANTEANDO AHORA!!
Sra. Diputada, parir es un acto fisiologico. Más riesgoso que otros, tal vez, pero las mujeres hemos parido a nuestros hijos durante MILENIOS, y hasta aquí ha llegado la humanidad... no deberían darnos la chance de dejarnos confiar y confiar uds., los profesionales, un poquito más en nuestros cuerpos? En un embarazo sano, con una mamá sana, no hace falta quirófano, ni anestesiólogo, ni médico obstetra, ni pediatra... lo dice la misma OMS y esto se aplica con exito en muchos paises europeos, por ejemplo en Holanda, donde el 40% de los partos son en casa!! Ya no estamos en el siglo XVIII y la mayor parte de las mujeres tenemos hoy en día una institución a no menos de 15 minutos de nuestro hogar. Entonces, si se reunen estos requisitos (embarazo de bajo riesgo, madre sana, feto sano, plan B para caso de urgencia) porqué no autorizar los partos en casa en la ley? Porqué no darles a las parteras un marco regulatorio para algo que se viene haciendo desde hace ya varios años, y que se seguirá haciendo, solo que empujando a madres y parteras a la clandestinidad, con todos los riesgos que ello conlleva?
Porque yo le aclaro, Sra. Diputada, luego de haber vivido ambas experiencias, a mí no me hacen parir a un hijo en una institución "por protocolo" ni loca!! Solo por razones médicas podría tener a un cuarto hijo en un sanatorio. De lo contrario, mientras yo esté sana y mi hijo también, creo que el mejor lugar para traerlo al mundo es MI HOGAR.
Ud. dice que no está prohibido el parto en casa en el proyecto, y por ende, como lo que no está prohibido no es delito, no tendríamos problema en parir en casa. Si Ud. supiera, hoy en día, estando permitido el parto en casa, con los inconvenientes que nos encontramos las madres que elegimos esta opción para no ser castigadas si por algún motivo tenemos que terminar en una institución (las instituciones médicas tienen una manera muy solapada pero muy cruel de cobrarse el "atrevimiento" de la mujer de haber sido tan omnipotente de haber querido parir en su casa), o los inconvenientes que tenemos a la hora de anotar a nuestros hijos en el registro civil, en provincia de Buenos Aires, por no contar con la bendita "oblea", no diría que estas palabras... Elegir parir en casa es, hoy, remar contra la corriente. Si deja de estar contemplado en la ley, será practicamente imposible en la práctica...
Por ultimo, y para terminar, me ha encantado su invitación a que trabajemos para asegurar a la mujer un parto humanizado, en el que se respeten sus derechos y no se la “sobrepreste”. Y le redoblo la apuesta, pidiendole que nos invite a un grupo de madres a charlar con Ud. y la Comisión de Salud de la Camara sobre este proyecto, que nos conozca, que nos escuche... Coincido también con Ud en que "el Estado debe asegurar a las mujeres los medios para parir SEGURAS con todos los recursos necesarios para honrar la vida", y creo que eso debe incluir también al parto en casa, opción tan valida como la de quien opta por una cesarea electiva.
Espero haber llegado a su fibra femenina, y que nos de la posibilidad de charlar frente a frente de este tema.
La saludo atentamente.

miércoles, 27 de abril de 2011

Y así fue la llegada de Maite...


El jueves 21 de abril empecé con contracciones un poco mas fuertes de lo habitual, y rítmicas, aunque muy espaciadas. Me di cuenta de que el momento se acercaba, pero aún no me sentía lista para despedirme del embarazo, de la panza… Sé que probablemente esta sea mi ultima hija, y disfruto tanto el sentir una vida dentro mío, que, como dice Raquel, no podía “soltar”.

El viernes hicimos vida normal, visitamos a mi cuñada, estuvimos en el shopping, visitamos a mi hermana y a la noche fuimos con los chicos a cenar a la casa de una amiga. Todo el día tuve contracciones suaves.

Alrededor de las 21 hs mientras cenabamos en casa de unos amigos, las contracciones empezaron a ser un poco mas fuertes, pero las disfrutaba. Alrededor de las 23 ya tenían un ritmo de 4/5 minutos entre una y otra, así que llamamos a Edith, nos despedimos de nuestros amigos y nos fuimos a casa, convencidos de que había llegado el momento.

Edith y Vero llegaron después de las 12 de la noche. Joaqui se había quedado a dormir en la casa de nuestros amigos, Emma miraba Enredados, Hernán limpiaba y ordenaba para que el nido estuviera en orden para la llegada del nuevo integrante, y yo charlaba con Edith y Vero entre contracción y contracción.

Alrededor de las 2 de la mañana, y viendo que las contracciones no aumentaban en frecuencia ni en intensidad, Edith propuso hacer un tacto, y accedí: todo estaba exactamente igual que 3 semanas atrás… Así que quedamos que se iban y que veríamos como seguía por la mañana. Edith me ofreció una pastilla para parar un poco las contracciones y que pudiera dormir un poco....

Me aguanté las contracciones hasta las 5 de la matina... pero después ya necesitaba descansar, y esto no evolucionaba, así que me tomé una de las pastillitas que me dejó Edith para relajar el utero, y me dí un buen baño de inmersión... Alrededor de las 7 de la mañana me acosté otra vez, y dormí hasta las 10:30 hs. Siempre con contracciones, aunque más espaciadas (las incorporé al sueño, soñaba que estaba durmiendo y que sentía algo entre las piernas y era el bebé que salía... paría un muñeco de Emma, y mientras alumbraba la placenta, le gritaba a Hernán que dormía al lado mío para que se despierte, pero él no se despertaba... jajaja!! muy loco el sueño).

Comenzó el sábado 23, con contracciones un poco mas intensas pero también mas espaciadas y muy irregulares. Así que hicimos vida normal: fui al club con los chicos, visité el mercado organico de San Fernando con una amiga (caminando y caminando) y pasamos un rato en casa de otros amigos, todo esto en medio de contracciones intensas pero muuuuuy irregulares y con más de media hora entre una y otra.

Cuando llegué a casa, a eso de las 20 hs, abrí la compu y encontré un mensaje de una amiga de ACC, donde me aconsejaba leer un artículo sobre los prepartos largos (luego lo voy a poner aquí porque me fue muy esclarecedor, era todo lo que me estaba pasando) y un mail de Raquel: “soltar, soltar…”, decía el titulo… Terminé de leerlo con lágrimas en los ojos, porque como siempre Raquel puso en palabras todo lo que tenía adentro. Y fue automático: cerré la compu, y empecé a sentir que venía una contracción, y a los pocos minutos la siguiente, y otra, y otra...

Me metí un rato en la bañera. Cuando salí, al secarme, noté que estaba expulsando el tapon.

Ahí fue cuando llamé a Edith, que me dijo que controle cada cuánto eran y la volviera a llamar en una hora (menos mal que no se hizo caso ella misma porque yo no la llamé nunca, así que no hubiera llegado). Me metí en la bañadera otra vez, el agua era lo único que me hacía más soportable las contracciones. Joaqui dormía y Hernán luchaba tratando de dormir a Emma. Así que estaba sola en el baño, cantando con cada contracción el tema “Sabemos parir” de Rosa Zaragoza: “Siente, que el momento llega, siente tus huesos son fuertes. Siente, el niño está en la puerta, vivirá para abrazarte…”. Casi 40 segundos tardan esas estrofas, lo que duraba cada contracción.

Edith y Vero llegaron un poco pasadas las 22 hs. Me acompañaron en el baño, charlamos, Vero me tiraba agua en la panza. Yo ya no sabía en qué posición ponerme, estaba muy cansada, me dolían las piernas hasta los gluteos, la cintura, cada contracción se me hacía más dificil de sostener que la anterior, quería dormir. Definitivamente, no tuve un parto orgásmico, jajaja!! A las 23 hs. Edith me propuso tactarme, yo tenía terror de que me dijera que tenía 4 cm de dilatación porque sentía que no iba a poder aguantar mucho más. Cuando me dijo que tenía dilatación completa, que la cabeza estaba un poco alta, que si empezaba a acompañar las contracciones con el pujo iba a empezar a bajar, me decidí a que naciera YA (la sensación de pujo la tenía desde hacía rato, pero no me animaba a pujar por miedo a no estar dilatada y desgarrarme). Así que le pedí a Hernán que entre, Edith y Vero salieron, y en la siguiente contracción puje con todas mis fuerzas. Se rompió la bolsa. Me toqué y sentí la cabeza asomando. Volví a pujar y empecé a sentir como salía. La posición no me resultaba cómoda, las bañaderas comunes son incómodas para parir, pero tampoco tenía ganas de salir. En realidad ya no podía mover un músculo más que los necesarios para pujar. Hernán le avisó a Edith que estaba naciendo, entraron Edith y Vero, y Edith ayudó un poco a acomodar a la beba (creo que tenía un hombro o algo así que no terminaba de girar), un pujo más y nació Maite (que tenía la vulva tan grande que cuando la ví pensé que eran las bolitas y que habíamos tenido un varón!!) a las 23:10 hs.

Estuvo hipotónica al principio, Edith la frotaba con una toalla mientras yo la llenaba de besos, y a los 15 minutos de nacida ya estaba prendida en la teta, y cómo succionaba!! El cordón lo cortaron como a los 20 minutos porque no dejaba de latir. Vaciamos la bañadera y al ratito alumbré la placenta, y me pasé con la beba a la cama. Un rato más tarde se despertaron Joaqui y Emma para conocer a su hermana.

Ya eramos una familia de 5.

sábado, 26 de marzo de 2011

La llegada de Simón


Al día siguiente del nacimiento de Nahiara, llegó Simón, el bebé de Mariana y Matías.
Acá va el relato del parto y algunas fotos.

Simón nació el lunes 28 a las 2:55 am. Pero las contracciones arrancaron el sábado 26 a la noche. Incluso a la tarde había tenido un par que no eran solo "panza dura", sino con dolor en el cuello del utero. Y a la noche empezaron a tener una frecuencia variable pero continua... a veces eran cada 10 minutos, otras cada 20, otras cada 8... pero a partir de ahi nunca se retiraron. Con lo cual pasamos la noche sen dormir porque algunas eran bastante intensas (aunque nada en comparación con las que serían las del trabajo de parto) Cerca de las cinco de la mañana venian mas seguido, casi cada cinco minutos, peor la intensidad era variable, algunas se hacían sentir mas que otras. Esperamos hasta las 6:30 y la llamamos a Sandra. Vino Anita a revisarme y estaba recien con 2 cm de dilatación. Simón ya tenía su cabecita bien ubicada, parecia estar listo...Ana habló con Sandra y decidieron darme una pastilla para relajar las contracciones y que cuando vinieran se largaran "de verdad"... Y tambien unos globulitos para relajar el cuello del utero, que estaba tenso...
Quedamos en hablar mediodía...
Tomé la pastilla pero las contracciones seguian mas o menso igual, nunca se retiraron. Anita volvió a la tarde y ya estaba de 4/ 5 cm pero con el mismo tipo de contracciones.Yo estaba en la bañera, y ahi las sentía mucho menos. Nuevamente habló con Sandra que decidió que tome otra pastilla No me daban muchas ganas, pero hice caso... La situación siguió siendo las misma, no se retiraban... y a la noche aumentó un poco la frecuencia e intensidady Sandra se vino. Era un poco antes de las 10 de la noche.
Durante el transcurso del día to estube muy tranquila, preparando la casa poniendo velitas, sahumerios, muy conectada con Mati... Sentíamos que había llegado el momento y nos disponíamos a atravezarlo, a estar presentes, a disfrutarlo... Todo estaba saliendo como lo habíamos deseado, ibamos a tener el parto que elegimos...
Sandra termino de revisarme ...yo estaba con 7 cm, pero me dijo que aún no estaba en trabajo de parto, que para que el parto se produzca necesitaba otro tipo de contracciones...mas intensas, mas regulares, mas frecuentes... Que podia ser que el tarbajo de parto se largara esa noche como que también se retiraran y Simon naciera una semana despues... Me pregunto si yo me sentía lista para parir, le dije que desde el conciente eso era lo que deseaba... Hablamos sobre lo que podía ser que me estaba costando soltar... Me preguntósi tenía miedo a perder msi espacios de pareja y tocó un "punto"... Sandra es muy sabia y suele dar en el clavo... Me dijo que todavía me veia muy "para afuera", que intentara ir mas hacia adentro, hacia mi, cortar un poco el dialogo con Mati... Y se fué... Mati fue abrirle y cuando volvio ya ya estaba con unas contracciones mucho más intensas y entrando en "transe". LLore, me hice cargo de los miedos y el trabajo se largó... Dolia mucho y fui a la bañera pero el agus ya no calmaba tan facilmente como a la tarde. Matías estaba ahi para ayudarme a confiar. Por momentos yo tenía miedo de no poder, de que el inconciente no me deje abrir , soltar, me preguntaba como iba a hacer... y él me decia que ya lo estaba haciendo. A las 12, con contracciones cada minuto y medio, Mati decidio llamarla a Sandra. Yo ya sentía que estaba para empezar a pujar, pero le temía mucho al dolor que pudiera sentir. Cuando vino Sandra se lo conté y me dijo que escuche a mi cuerpo, que pujar me iba aliviar. Y empece a pujar con las contracciones. Y a gritar.(grite mucho durante todo el trabajo de parto)
Y me tacté, le toqué la cabeza bebé...lloré... Le pedí a Mati que me trajera el banquito al baño...despues nos mudamos a la habitación. En un momento rompí bolsa
... algo se descomprimió...sentí un pequeño alivio
Sandra y Anita inervenían lo menos posible, solo se acercaban lo necesario... y siempre Sandra me decía algo que me ayudaba a ir soltando un poco mas... desde lo práctico y desde lo emocional. Matías atrás mío, sosteniendome (también desde lo practico y desde lo emocional). Y yo que con cada pujo gritaba de manera mas salvaje, mas animal... (no es muy romantico lo que voy a decir pero sentía que estaba cagando algo descomunal). Sandra y Anita se acercaron y al siguiente pujo, el mas intenso de todos, salió la cabeza , un pujo más y Simón ya estaba sobre mi Matías y yo viviendo el momento mas traendente, milagroso, mágico de mi vida. Compartiendo toda esa emoción felicidad con Mati... No lo podíamops creer , Simón estaba ahi, con nosotros... Todo lo que vino despes fue felicidad, disfrute, estar maravillados y llenos de esta experiencia... Agradecidos porque todo salió como quisimos, felices de haber elegido esta manera de vivir el parto y de encontar al equipo que necesitabamos para vivirlo con absoluta confianza y entrega...llenos de amor y libertad... Y embobadisimos con esta lauchita hermosa que no podemos dejar de mirar, sentir, oler, tocar... Me siento plena...
Asi que chicas, disfruten de este último tramo que lo que se viene es único, trasensental, maravilloso... Como diece Sofi, entreguense a la intensidad! Les aseguro que vale la pena!
Les mando fotitos para que conozcan al Simón...
Y les deseo e parto que cada una elija tener!!!!!!
Gracias por todo lo compartido, gracias Raquel por tu compañía en esta travecía...
Y espero verlas pronto, cuando seamos exactamente el doble en cantidad!!!
Abrazos y amor...
Mariana


jueves, 10 de marzo de 2011

El nacimiento de Nahiara

Sofi ha sido la primera de nuestro grupo pre parto en parir. Un parto un poco prematuro, de un poquito mas de 35 semanas, lo que no fue obstaculo para que tuviera un hermoso parto en casa.
Acá, el relato de Sofi y algunas fotos.



El domingo 6.30hs rompí bolsa (y de ingenua pensé que me había hecho pis en la cama) hasta que me levante fui al baño a "hacer pis" y no salió pis, salió toda la bolsa de las aguas. Un chorro de agua de canilla parecía. Ahí lo desperté a Emi y tranquilos nos levantamos. A las 7.00hs me metí en la bañera con agua tibia porque empecé con contracciones y pinchazos bastante molestos y algo dolorosos. Uziel estaba durmiendo, yo estaba en el agua y Emi sentado sobre la tapa de inodoroa mi lado. Estabamos charlando sobre que ibamos a hacer con Uziel, a quién llamaríamos para que pase a buscarlo y evaluando cuando llamar a Edith. Cuando las contracciones aparecían, yo dejaba de hablar, respiraba profundo, cerraba los ojos y él registraba la frecuencia y duración de las contracciones. Jugamos con la idea de "quizás no nazca hoy. Puedo estar con la bolsa rota hasta una semana..." Hasta que a las 8.00hs le dije "llamala a Edith". La llama y le cuenta, luego me la pasa y me dice, "Sofí, que sorpresa...!" (nos habíamos visto la semana pasada y aún no había llegado a hacerme la última eco, estudios de sangre y estreptococo). Charlamos un rato y luego me dice "en un ratito voy". Me quedé en la bañera un buen rato. Uziel se despertó y se asomó a ver que pasaba, le dije que estaba con algunas molestias y que quizás hoy nacía su segunda hermanita (el jueves de la semana pasada nació Fedra, la hija de su mamá).
Creo que cerca de las 09.30hs llegó Edith. La veo apoyar en el piso el banquito de partos y me pongo a llorar. Cuando sa acerca a la ducha le dije llorando "viniste rápido". Con lágrimas en los ojos me dice "¡Y claro!". Charlamos un rato y me dice "bueno, en un ratito vemos como estás de dilatación". Yo seguía en la bañera, Uziel desayunando viendo dibujitos, Emi llamando a mi mamá y mi hermano para que pasen a buscar a Uziel. Edith se sentó en la mesa a hacer cálculos. Luego de un rato escucho que le dice a Emilio que está preocupada por la edad gestacional. Les pregunto que pasa y vienen los dos. Edith me cuenta y le digo, "estás preocupada", y me contesta "y me quedo más tranquila si la llamamos a Alicia". Yo le contesté que no tenía ningún problema, que venga quien ella quiera para su tranquilidad, pero que de mi casa no me iba a mover. Se hicieron las 11hs y habían venido a buscar a Uziel. Viene, me da un beso y me dice que hoy iba a nacer Nahiara. Edith me dice de ver la dilatación... chan chan, 5-6 cm... y ahí ya no me metí más en el agua. En la habitación con Emilio, Edith y Anita entreban y salían dandonos intimidad, por pedido mío. Entraban, escuchaban los latidos de Nahiara y esperaban. Despuès de un rato, las llamé para que se quedaran, seguían escuchando los latidos y me decían que Nahiara ya estaba dispuesta a nacer. Ahora me tocaba a mi. Yo tenía que dejarla salir y ayudarla empujando. Me tomé mi tiempo, todavía no estaba preparada para despedirme de la panza. Por un lado quería que naciera pero por otro sentía que era muy pronto. Sin saber donde y cómo empujar por momentos decía que ya no podía más, estaba agotada. Me movía, me balanceaba, me inclinaba. Y así entre movimientos y mimos, con el amor, la paciencia y ternura de Emilio, la mágica ayuda de Edith y el apoyo incondicional de Anita con su ternura y calma, nació Nahiara. Hermosa, tranquila, serena, mimosa, de 36 semanas. Igual a mi cuando era bebé. Estamos super bien las dos y todos muy felices.





LinkWithin

Related Posts with Thumbnails