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martes, 11 de marzo de 2014

La ¿peor? madre de América

Ayer leí este artículo sobre Lenore Skenazy, una periodista norteamericana que se ha ganado el título de "la peor madre de América". Su pecado: haber dejado (entre otras cosas) que su hijo comenzara a viajar solo en el subte de Nueva York con tan solo 9 años.
En este otro artículo Lenore cuenta un poco más sobre su experiencia, y porqué para ella en realidad, que le dieran tan tremendo título, ha sido un honor.
La historia de Lenore y de su hijo Yzzy, y su devenir en "mala madre" me dejo reflexionando mucho sobre cómo criamos a nuestros hijos hoy.
Me crié en Concordia, una ciudad de Entre Ríos lo suficientemente grande para no ser considerada un pueblo, pero lo suficientemente chica para tener todas las virtudes de uno (o al menos las tenía hace 20 años, cuando yo vivía allí).
A los 8 años aproximadamente ya cruzaba sola a la casa de mi vecina de enfrente, y hacía mandados en el almacén de la esquina (había que cruzar una calle).
A los 11/12 años ya volvía sola caminando de la escuela, que era a más de 20 cuadras de mi casa, y para cuando cumplí los 15 ya iba sola a la mañana también.
A los 13/14 ya me iba sola en bicicleta al club, a Inglés, y a la casa de una de mis mejores amigas, que quedaba cerca de la escuela.
Desde antes de los 14 me quedaba también tardes enteras sola en casa, cuando no me gustaba el programa familiar.
Por su parte, Hernán se criaba en San Fernando. Según me cuenta, a los 8 iba a la farmacia a comprar azufre y no sé que otras cosas más, y hacían explosiones de pólvora con sus amigos.
Más o menos a esa edad también, desaparecían tal vez toda la tarde andando en bicicleta con los chicos del barrio.
Jugaban con herramientas, se metían en casas abandonadas, en lugares tipo descampados.
Antes de los 18 viajó solo con amigos, y a los 18 se fue con sus dos mejores amigos en camioneta (el que manejaba apenas había cumplido los 17) a la Patagonia y a Chile, a hacer turismo aventura con kayaks.
Cuando Hernán me cuenta las cosas que hacía de tan chico, un poco me espanto y un poco pienso "que lindo tener una infancia así, con tanta libertad, con tantas aventuras, con tanta oportunidad para explorar y aprender!!"
Mis padres y la madre de Hernán eran un poco como Lenore: confiaban en nosotros y nos daban alas para volar.
¿Qué ha cambiado, que a pesar de que Joaqui tiene 9 años cumplidos, no se me ocurre mandarlo a hacer un mandado al mercado de la esquina? Y cuando lo dejo 5 minutos con las nenas en casa para comprar algo a las corridas en el almacén de una cuadra, me siento super culpable!
Por supuesto que muchas cosas. Son otras épocas, sin duda alguna. Las calles tienen más automóviles que van a mayor velocidad, seguramente la cantidad de delitos haya aumentado, o tal vez haya aumentado solo la información que tenemos sobre esos delitos, no estoy segura de cual de las dos.
De hecho, en Argentina, muchas familias se encierran en "countries" y "barrios cerrados" buscando que sus hijos puedan tener un poco de esa vida libre que ya no se encuentra en las calles de la ciudad.
Me da un poco de pena por mis hijos, cuando miro atrás, de no poder darles un poco de la libertad que nosotros teníamos a su edad.

O tal vez sí puedo? Ustedes que opinan?

Elegí ilustrar esta nota con esta historieta de Mafalda, porque muestra a una niña de no más de 8 años, que va sola a la farmacia de su barrio. Se ve que era algo muy común por aquellas épocas, verdad?

domingo, 2 de marzo de 2014

La relación entre hermanos


Criar con apego no siempre es fácil. Tengo 3 niños, de 9, 5 y casi 3 años, y he notado que a medida que van creciendo, mi umbral de paciencia es más bajo con cada uno de ellos.
Cuando son pequeños y uno está con ese subidón hormonal que significan el parto y la lactancia, cuando te acostas y sentís el olorcito a bebé, o cuando te explican la macana que se mandaron con esa media lengua y ojitos de absoluta y sincera inocencia, no hay forma posible de que uno "se enoje en serio".


Sin embargo, a medida que el niño crece, no me pregunten como ni por qué, el nivel de paciencia que nos resulta aceptable va bajando. Lo veo en mí como algo en lo cual tengo que trabajar para mejorar, y lo veo también en mi marido y en otras familias cercanas.
En los únicos casos en que sigo viendo la misma tolerancia es en los casos de hijos únicos, tal vez porque la atención de los padres está centrada exclusivamente en ellos, tal vez porque al ser hijos únicos, hay situaciones que no se dan en la casa, como las peleas entre hermanos. 

Y es que las peleas entre amigos, rara vez llegan a los niveles las peleas entre hermanos, y además siempre tenderemos a proteger y defender a nuestro cachorro, así que no nos sirve la comparación.

Por supuesto que se de hogares en los que los hermanos se adoran y no se pelean jamás. No me pregunten cual es la receta porque no es lo que sucede en mi casa. 
Mis hijos se adoran, sí, pero también se matan. Si es algo que hacemos mal, si es que al ser 3 niños buscan más llamar la atención en exclusiva mediante este tipo de comportamientos, si es que simplemente estas son sus personalidades o los niños que nos tocaron por algo que tenemos que aprender y trabajar en esta vida terrenal, lo desconozco.
Pero en este hogar, donde se intentó, al menos, criar con amor, respeto y apego, donde se colecha, se toma teta a demanda, y se pare en casa, donde van a un cole respetuoso y varios etcéteras más, señoras y señores, en este hogar mis hijos se hacen burlas, se gritan, se insultan, y se pegan.
No me parece que sea un comportamiento adecuado, no me parece aceptable, no me parece "normal", pero sí creo que es bastante común. Yo misma me mataba literalmente con mis hermanas, al punto de rodar por el piso agarradas de los pelos y  rasguñandonos, con mi madre en un ataque de nervios tratando de separarnos, y recuerdo que yo para mis adentros pensaba que "no era para tanto".
Hoy me toca vivirlo del otro lado (karma, que le dicen) y realmente es exasperante.
En general "intento" (porque no siempre lo logro) dialogar con ellos, escuchar a ambos y validar los sentimientos de los dos. De nada sirve buscar responsables, ni "quien empezó", porque generalmente la escalada viene de varias horas atrás, con caritas, muecas, burlas, risitas y demases... De nada sirven tampoco las advertencias cuando una ve que las caritas, muecas, burlas, risitas y demases van derechito a convertirse en golpe o empujón, porque aunque me escuchen en el momento, cuando están con el "modo pelea on", terminaran peleando, si no es en ese momento será una hora después, y recién terminaran haciendo las paces enojo mío mediante.


Hay muchos consejos para este tipo de situaciones, como cambiarlos de escenario llevandolos a dar una vuelta, distraerlos con otra cosa, etc. En mi caso el cambio de escenario no siempre es posible (a veces se pelean Emma y Joaquín, por ejemplo, y Maite está durmiendo, o alguno de los dos no quiere salir a dar una vuelta) y las distracciones no siempre funcionan.
Muchas veces (karma) termino pegando tres gritos yo. Sí, no es respetuoso, no está bien y debo trabajar mucho, MUCHO, en eso. Pero cuando la situación me desborda, pegar tres gritos al mejor estilo LA CORTAN YAAAA!!  y darme un tiempo fuera para mí, es lo único que me funciona. No estoy recomendando para nada esta estrategia, solo me sincero y cuento lo que me sale de las entrañas cuando siento que mi paciencia rebasó su limite hace más de media hora.
Me queda mucho para mirarme para adentro, tratar de cambiar y buscar otras formas de comunicación en este sentido.
Y ustedes como lo viven? Sus niños se pelean? Como lo solucionan? Tienen artículos o libros para recomendar que hablen de esto?
Yo tengo que releer el libro "Como hablar para los niños escuchen y como escuchar para que los niños hablen", que es una excelente guía para manejar esta y otras situaciones con niños un poco más mayores.






miércoles, 29 de agosto de 2012

Carlos Gonzalez en Argentina

El pediatra español Carlos Gonzalez, autor de los libros "Besame Mucho, como criar a tus hijos con amor", "Mi hijo no me come" y "Lactancia, un regalo para toda la vida" (entre otros) estará en Argentina.
Lamentablemente me quedaré con las ganas de verlo, ya que las entradas son caras para mi presupuesto, y la unica charla gratuita es en medio de mi horario laboral, por lo que me resultará  imposible asistir (además de lo complicado que me resultaría ir a Capital con los tres niños).
Les comparto los lugares y fechas de las charlas:



lunes, 2 de julio de 2012

Newsletter LG Julio 2012

El congelamiento del cuerpo de las mujeres

Para comprender la lógica de nuestra sociedad basada en la dominación, observemos que el problema no está en el niño que no encuentra el cuerpo de su madre al nacer, sino en esa madre que no siente –espontáneamente- apego hacia su hijo. Ese es, desde mi punto de vista, el verdadero drama de la civilización. Las mujeres –al igual que los varones- provenimos de historias de desamparo, falta de cuerpo, mirada, disponibilidad afectiva, ternura, leche o abrazos. Entonces hemos aprendido tempranamente a congelar las emociones, el cuerpo, los deseos y las intuiciones. La distancia que hemos instaurado para que el dolor no duela tanto, luego nos ha convertido en las mujeres que somos hoy: desapegadas y secas. Ese frío interno, es lo que nos imposibilita sentir compasión y apego por el niño. Todo niño humano nace de un vientre materno y anhela permanecer en un territorio similar. Esto es intrínseco a todas las especies de mamíferos. El verdadero problema es que las madres humanas hemosanestesiado nuestro instinto de apego, con el objetivo de no seguir sufriendo por esa distancia vivida cuando nosotras mismas hemos sido niñas. Es una rueda que gira en torno a lo mismo: vacío, distancia con la propia madre, congelamiento del cuerpo y de las emociones, anestesia vincular, luego imposibilidad o corte frente al instinto de apego sobre la nueva cría.

Si las mujeres sintiéramos la poderosa necesidad de no separarnos de nuestra cría, nadie podría imponernos ese alejamiento. Somos las mujeres quienes –rechazantes de una cría que no sentimos propia- permitimos, estimulamos y facilitamos que la criatura sea alejada y tocada por personas extrañas. Claro que para comprender esa falta de apego, tenemos que remontarnos hacia atrás. Hacia nuestras madres y hacia las madres de nuestras madres y así, por generaciones y generaciones de separaciones tempranas y anti humanas.

Hay dos hechos que merecen un pensamiento ordenado, para comprender el alcance del desastre ecológico respecto a la falta de apego de la madre hacia su cría. Por un lado, la masificación del maltrato en los partos. Por el otro, la represión sexual -especialmente sobre las mujeres- durante siglos de oscurantismo y misoginia. Ambas imposiciones son las herramientas perfectas del Patriarcado para lograr que desaparezca todo vestigio de intuición y de apego de la madre respecto a su cría, para convertir a cada madre en una procreadora de futuros guerreros: niños y luego jóvenes iracundos, desesperados por falta de amor, con rabia y con toda la potencia puesta al servicio de la revancha. O bien, niños desvitalizados, perdidos en la tecnología, deprimidos y sin entusiasmo ni voluntad.

Laura Gutman.

Si usted quiere leer y reenviar el artículo en inglés, haga clic aquí

jueves, 29 de marzo de 2012

Y los niños crecen...


Hace rato que tengo pendiente sentarme a escribir, pero con 3 niños y trabajando fuera de casa, cada vez es más difícil encontrar el momento!!
Mai está enorme. Ya está por cumplir un año. Come casi de todo, toma sola del vaso con piquito y con ayuda del vaso común, camina desde los 10 meses y medio (salió precoz, la niña), se hace entender perfecto a su manera, señalado y diciendo algunas palabras como "mamá, papá, atá (acá está), aita (agüita)" y dando grititos que son super expresivos.
Emma empezó jardín en el cole waldorf al que ya iba Joaqui. Por suerte se adaptó bárbaro. Tenía muchas ganas de empezar, y ya hizo amigos. Solamente lloriquea un poco si alguna noche se acuesta tarde por cualquier motivo, y al día siguiente está cansada y no quiere ir al cole. Por lo demás, le encanta, y estos ultimos días noté que dramatiza en el juego mucho de lo que hace en el cole, cantando, imitando a las maestras, etc.
Joaquí empezó segundo grado... aún no caigo lo grande que está!! Ya tuvimos la primer reunión de padres con el maestro, y de eso es de lo que quería hablar hace días.
En la reunión el maestro nos contó, entre otras cosas, los contenidos que están dando y los que irán dando en el transcurso del año, y como los encara la pedagogía waldorf.
Nos contó, por ejemplo, que a diferencia de la escuela tradicional, en que primero se enseña a sumar, luego a restar, luego a multiplicar y por ultimo a dividir, ellos están dando las cuatro operaciones simultáneamente, y de una forma diferente.
Nos explicaba que al enseñar a un niño, con el método tradicional, cuanto es 2+2, por ejemplo, lo que queda grabado en el alma de niño es una idea de "acumular" más y más y más... En cambio, si uno en lugar de dar una operación y que el niño tenga que encontrar el resultado equivalente, se les da un resultado y se deja que el niño piense como llegar a ese resultado, además de tener más opciones y operaciones con las cuales resolver, se hace al niño partir de un concepto de aceptación: esto es lo que tengo, veamos todo lo que puedo hacer partiendo desde esto que la vida me dio.
Me estremeció esta forma de ver algo tan simple como las operaciones matemáticas. No solo por todo lo que subyace en la pedagogía tradicional, y que tiene que ver con la sociedad capitalista y de consumo en la que estamos inmersos, y como todas estas cosas, sin que nos demos cuenta, influencian en nuestra vida adulta, sino también por cómo de una forma tan simple se puede lograr inspirar en el alma del niño el agradecimiento por los dones que cada uno tiene, y aprender a hacer lo mejor con ellos, sin necesidad de necesitar siempre más...
Pronto tendré también la reunión por Emma, ya les contaré como nos fue!!

sábado, 18 de febrero de 2012

Niñeras nocturnas??


Hoy leí esta nota que salió publicada en el diario La Nación.
Bien, en primer término, creo que cabe reconocer que no es lo mismo atender a un solo bebé, que a dos o a tres... ni hablar si son quintillizos o sextillizos!! Tampoco es lo mismo para una mujer que cuenta con un compañero empático y sostenedor, que una mujer que tiene a su lado un hombre infantil o machista, que "no se ocupa".


Así que las críticas que voy a hacer a este sistema de "niñeras nocturnas" tómese como una generalización, y que estoy hablando de una familia con, por ejemplo, mellizos.
A mí criterio (sólo mío, y me hago cargo), contratar a alguien para que atienda los bebés de noche, es el sumum de la desconexión entre la madre y los recién nacidos.
Una madre que puede, tan suelta de cuerpo, dormir a pata suelta 8 horas completitas, sin despertarse si los bebés lloran, o que si se despiertan se queda igual en su cama muy tranquilamente porque total se ocupa la niñera, a mí entender, primero que nada debe replantearse qué es lo que le está sucediendo para tener tal nivel de desconexión con sus propios hijos recién nacidos.

Al menos en mi caso, con mis tres hijos, me despertaba apenas hacían el primer quejido... es más, estaba tan sincronizada con ellos, que me despertaba incluso ANTES de que ellos lo  hicieran... puro instinto.
Que una persona pueda pagar el lujo de tener una niñera por la noche, con un sueldo básico de $5000, y sin embargo no pueda dejar de trabajar al menos unos meses, o trabajar medio tiempo para estar más descansada es, para mí, completamente inentendible...
Cuando entenderemos que los bebés necesitan el contacto, la voz, la piel, el olor de su madre? No digo que no debamos pedir ayuda!! No se me mal entienda! Pero esa ayuda debiera ser, en primer termino, para las cosas de la casa: que alguien se lleve la ropa y te la devuelva lavada y planchada, que alguien te traiga una tarta para la noche, que alguien pase por tu casa y te arme la cama o te barra el piso... Y en segundo lugar, si la madre necesita unos momentos para ella, que alguien de nuestra plena confianza (esposo, madre, suegra, hermana, cuñada, amiga) nos sostenga el bebé para que podamos ducharnos, dar una vuelta a la manzana, comer, o descansar un rato... Pero una niñera nocturna? No es ir demasiado lejos?
Por supuesto, ni hablar de lactancia materna, ya que si no voy a levantarme en toda la noche teniendo al niño en el cuarto de al lado, es obvio que la persona contratada le dará una mamadera...
Cosas que podrían solucionarse tan fácilmente con colecho, teta a demanda, sostén de la pareja y de la familia primaria, de amigos, de la "tribu", se llevan a extremos tales que la maternidad queda reducida a una mera obligación más. Tener hijos para qué, entonces? Para cumplir un mandato social? Que alguien los cuide durante la noche así duermo, y durante el día, así trabajo? Que sentido tiene?

Tengo la suerte de haber visto, y haber participado en algún caso en particular, como funcionan las tribus virtuales de madres, y es INCREIBLE. Mujeres que muchas veces ni se conocen más que por la red, a las que solo las une el ser madres recientes, que corren en ayuda unas de otras cuando se necesita...
Pero eso será materia de otro post. Por ahora, los dejo con esta inquietud: para que tenemos hijos si estamos demasiado ocupados para criarlos?


sábado, 8 de octubre de 2011

Carta abierta a la Diputada Chieno

Diputada M. Chieno (FPV), impulsora de la ley de ejercicio
 de la partería que haría desaparecer los partos en casa.
Sra. Diputada:
He tomado conocimiento de que se encuentra en tratativa y proxima a sancionarse una nueva ley de ejercicio profesional para obstétricas, lo cual me parece una gran iniciativa, teniendo en cuenta que la actual ley es muy vieja y debe ser actualizada. Sin embargo, también he tomado conocimiento, con gran indignación de mi parte, que la nueva ley por Ud. propuesta DELIBERADAMENTE EXCLUYE de la normativa la posibilidad de que las parteras ejerzan su profesión en casas de parto y/o en el domicilio de la embarazada. Ud. puede estar de acuerdo o no con el parto en casa, pero de modo alguno puede arrogarse la prerrogativa de cercenar el derecho de toda madre de ELEGIR COMO, DONDE Y CON QUIEN traer sus hijos al mundo. 
El embarazo no es una enfermedad, ni las embarazadas somos niñas tontas. El embarazo es un estadio más de la vida de la mujer, y las embarazadas somos mujeres plenamente capaces de tomar decisiones sobre como traer nuestros hijos al mundo. Es nuestro DERECHO. Y es su OBLIGACIÓN como representante del pueblo, RESPETARLO. 
Soy madre de 3 niños. El mayor nació en un parto institucionalizado, en el que se me drogó, se me indujeron artificialmente las contracciones, se me rompió artificialmente la bolsa, se me anestesió, se cortaron mis genitales, se cortó muy pronto el cordón a mi hijo, y se lo llevaron antes de que pudiera ponerlo al pecho. Luego de esta experiencia, decidí informarme, y así fue como mis dos hijas menores nacieron en mi casa, con el acompañamiento amoroso de mi marido y nuestra partera, en la intimidad de nuestro hogar, respetando los tiempos de mi cuerpo y de mi bebé, con dolor pero SIN SUFRIMIENTO, y sin ningun problema ni inconveniente para mí ni para mis niñas. La mejor experiencia de mi vida, y la mejor llegada al mundo para ellas. 
Y es mi deseo que el día que ellas sean madres puedan ELEGIR si desean que sus hijos nazcan en institución o en su casa.
No le llama la atención, Sra. Diputada, que paises como Holanda, con una tasa de morbimortalidad bajísima, tengan un 40% de partos en casa? Que más del 70% de los partos en clínicas privadas, y el 30% en hospitales publicos en Argentina terminen en cesarea, contra una tasa de tan solo 8/9% para las parteras que atienden en el domicilio? Que en nuestro país se sigan llevando a la practica técnicas obsoletas y desaconsejadas por la misma OMS, como la maniobra de Kristeller, como no dejar a la mujer moverse libremente durante el trabajo de parto y elegir una postura que le resulte comoda para el expulsivo, en lugar de atarla tumbada en una camilla? 
Sra. Diputada, demuestrenos que estamos en una VERDADERA DEMOCRACIA, donde se respetan los derechos individuales y donde las mujeres podemos elegir DONDE, COMO Y CON QUIEN PARIR, ya que somos nosotras quienes ponemos el cuerpo, y fundamentalmente porque PARIR es la experiencia más fuerte y trascendental de una mujer, y NACER la experiencia más fuerte y trascendental de todo ser humano. 
Porque como dice Michel Odent, obstetra francés pionero en partos en casa, PARA CAMBIAR EL MUNDO ES PRECISO CAMBIAR LA FORMA DE NACER. 
La saludo muy atentamente,
YO ELIJO DONDE, COMO Y CON QUIEN PARIR

jueves, 6 de octubre de 2011

URGENTE!! El parto en casa en peligro de extinción. TE NECESITAMOS!!!


Queridos amigos: Como muchos ya saben, la actual legislación de partería, que es muy vieja (de la época de Onganía) contemplaba el parto en casa, lo que ha hecho posible que tanto yo como muchas otras mujeres pudieran tener un parto domiciliario. Sin embargo, hay proyectos para sancionar una nueva ley, lo cual no es malo per se. Pero, lamentablemente, el proyecto que se está tratando directamente NO CONTEMPLA la posibilidad del parto en casa, dejando a las familias que optamos por este tipo de nacimientos y a las parteras que atienden partos en casa en la ilegalidad. Les pido por favor que lean esta carta de Marina Lembo, partera que atiende partos en casa, y que firmen la petición en el enlace que figura en la carta. No hace falta que estén de acuerdo con el parto en casa, solo que les parezca bien que cada familia pueda ELEGIR DONDE y CON QUIEN traer sus hijos al mundo. Gracias!!! 


 De Marina Lembo, partera independiente de atención domiciliaria, argentina,
Queridas Familias (a quienes conozco y a quienes aún no), La situación del parto en domicilio asistido por parteras dejó de estar en peligro para estar extinto/desaparecido en el futuro cercano. El día de ayer (5 de octubre), algunas parteras de la Asociación Nacional de Parteras Independientes, tuvimos una reunión con la Diputada María Elena Petrona Chieno- de la provincia de Corrientes, siendo parte del FPV (Frente para la Victoria); quien es parte de la Comisión de Salud dentro de los Diputados de la Nación, a su vez es médica y la 'dueña' del proyecto de ley 7719 acera de la nueva ley de ejercicio profesional de la partera que se pretende sacar adelante (algunos dicen que el año próximo y otros creen que muy pronto). La reunión duró casi 1 hora. Salí de esa reunión abatida y desesperanzada. Estos fueron algunos de los comentarios de la Diputada Chieno 
- Ella piensa en una ley para todo el país. Donde sólo menos de un 1% de los partos son PLANIFICADOS en el domicilio y asistido por parteras. Por lo tanto, SU proyecto de ley, DEJA AFUERA a la MINORÍA DE MUJERES Y FAMILIAS que eligen parir en casa. Y a la minoría de parteras independientes que trabajan fuera del hospital y sin ser parte de un equipo medico. 
- ELLA esta en DESACUERDO con el parto en domicilio; aunque demostró saber poco o nada de cómo son asistidos de manera seria y profesional. "yo no estoy de acuerdo", como si generar leyes para el bien de los ciudadanos y extranjeros se basara en los caprichos de los legisladores y sus prejuicios, en vez de estar al servicio de la gente (que los votó y que no).
- Dijo expresamente que el informe que estamos preparando hace un mes, recopilando estadísticas nacionales, revisión bibliográfica sobre evidencia científica, declaraciones internacionales de OMS/OPS, UNICEF, FIGO, ICM, Banco Mundial, UNFPA, entre otros; NO LE INTERESA. Que nada va a cambiar y que NO LA VAMOS A CONVENCER.
- Dice que el ministerio de salud no apoya el parto en casa, y que ella tampoco. - Admitió varias veces que quienes DECIDEN qué atención recibiremos las > mujeres son la CORPORACIÓN MÉDICA y el ministerio de salud. Nuevamente, el botín de los INTERESES ECONÓMICOS Y DE CONTROL SOCIAL somos las mujeres y los ciudadanos- muy poco hemos cambiado desde la caza de brujas y la inquisición del siglo XIII- XVII; a pesar del matrimonio igualitario y del debate de la despenalización del aborto como evolución en la aceptación de la diversidad y acceso universal a la salud. Una vez mas, la medicina establece qué pueden hacer y que no otros agentes de salud (eliminando 'la competencia') como lo hicieron a lo largo de la historia de la humanidad. 
- Dijo que LAS PARTERAS QUE QUERAMOS ASISTIR PARTOS BAJO NUESTRA RESPONSABILIDAD, QUE VAYAMOS A LA FACULTAD DE MEDICINA Y ESTUDIEMOS PARA SER MEDICOS. LAS PARTERAS TIENEN QUE TRABAJAR EN EQUIPOS MEDICOS. 
- Dijo también que mejor me vaya a vivir a países donde las leyes están pensadas y al servicio de la salud de las mujeres/familias y de sus intereses-opciones. 
- También dijo que ella es de la generación de los médicos que trabajaron duro para convencer a las mujeres a que parieran en el hospital. Y negó los reportes de la Organización Mundial de la Salud donde se deja constancia que tanto la muerte materna como la neonatal, NO DISMINUYÓ sino que AUMENTÓ desde que las mujeres paren sistemáticamente en los hospitales. Pruebas de eso son la mayoría de los relatos de las mujeres y de sus partos. Siempre les pasa algo y siempre sus vidas corrieron peligro y fueron 'salvadas' (por los mismos que las pusieron en riesgo). 
- Se mostraron totalmente indiferentes frente a las irregularidades que existen actualmente (que el parto en casa asistido por parteras es legal) para inscribir a los recién nacidos- interrogatorios, peritajes físico-genitales a madres recién paridas y bebes. Sin importarles cuan complicado será cuando sea ilegitimo por ley. - Y preguntó que ¿Quién firmaría los certificados de DEFUNCION de una madre o de un bebe cuando lo atienda una partera y muera en domicilio???? (actualmente en los hospitales los firman los médicos. Lo mismo ocurre con un anciano que muere en su casa. Tal vez a futuro SOLO podamos morirnos en los hospitales. ¿Con reserva previa?) DE TODAS MANERAS SEGUIMOS ADELANTE. PERO NADA SOMOS LAS PARTERAS SIN LAS FAMILIAS. Y SI A LAS FAMILIAS TAMPOCO LES INTERESA, TAL VEZ A NUESTROS HIJOS SI QUE HAYAMOS DEFENDIDO SUS DERECHOS. Y SI NO, TENDRAN RAZON. EL PARTO EN CASA ES SOLO PARA UNA MINORIA Y NO TIENE SENTIDO TRABAJAR PARA CAMBIAR NADA DE LO QUE ESTA HOY PASANDO. DEPENDE DE NOSOTROS. 
- LA JUNTADA DE FIRMAS IMPRESAS Y POR INTERNET SIGUE VIGENTE. PUEDEN HACERLO EN www.peticiones24.com/porelderechoaelegirelparto 
- El jueves 13 de Octubre habrá JUNTADA EN PLAZA DE MAYO a las 3 de la tarde (hasta las 5 pm aprox). Les pedimos lleven 5 a 10 globos de colores, ropa de colores y afiches con frases alusivas. Intentaremos atraer la atención de los medios y demás diputados involucrados. Cuantos más seamos, mejor. Si bien un minoría, somos cientos.
- Pedimos a las familias que eligieron parir en casa manden una foto por cada hijo o de la familia entera, en sobre de color, a Presidencia de la Nación. En el reverso con nombre del niño, edad y localidad en la que nació. Y con una frase pidiendo apoyo por el derecho a elegir "donde, cómo y con quien parir" o por el derecho a elegir, o "yo elegí".. LO QUE SE LES OCURRA. La idea es que le lluevan cartas de colores con rostros de niños (imagen importante para los políticos) a la Presidenta; para poder llegar mas arriba que el ministerio de salud y captar algo de atención. - Seguimos recibiendo ideas, propuestas bien intencionadas. Y estamos moviéndonos. Pero también somos una minoría las parteras que atendemos a domicilio y también tenemos niños pequeños y el trabajo asistencial de todos los días. 
POR FAVOR HAGAN CIRCULAR ESTA INFORMACION POR SUS CONTACTOS, REDES SOCIALES, MEDIOS DE COMUNICACIÓN, GENTE INFLUYENTE. TODO SUMA. 
Un fuerte abrazo, 
MARINA LEMBO Partera independiente de atención a domicilio- ARGENTINA Cel: (011) 15 5 489-1649 y particular (011) 4795-9214 E-mail: obstmarina@yahoo.com.ar y marina@parirconparteras.com.ar

Shantala


Cuando Joaqui era bebé, mi amiga Jime me prestó un libro titulado "Shantala, un arte tradicional, masajes para bebés", de Frederick Leboyer.


El shantala es una tecnica hindú milenaria de masajes para bebés y niños. Sus beneficios son, aparte del momento compartido entre mamá y bebé/niño, el contacto piel con piel (es como una larga sesión de caricias, es una forma de dar afecto, de dar bienestar al niño, y recibirlo nosotros al mismo tiempo) y que ayuda al desarrollo sensoriomotor del pequeño.

Con Joaqui traté de llevarlo a cabo pero probablemente yo estaba muy tensa, tratando de hacer todo "como en el libro", y no nos resultó. Joaqui lloraba a mares y un momento que debía ser placentero y de disfrute mutuo, era una tortura, así que desistí.
Con Emma, ni siquiera lo intenté.
Con Maite, todo se ha ido dando solo... lo empecé a hacer sin darme cuenta siquiera que estaba haciendo shantala.

Cuando Maite nació, la neonatologa nos recomendó que en lugar de bañarla con jabón (cuando se cayera el cordón y cicatrizara, naturalmente) pusieramos unas gotas de aceite de caléndula de Weleda en el agua del baño.
Le hicimos caso, y como la piel de Mai quedaba tan suavecita, humectada y con un perfumito alimonado tan suave, con 5 meses la piel de la gorda aún no conoce el jabón.

Pero al poco tiempo de nacer, Mai engordó tanto que ya no entraba en el balde (sí, la bañabamos en un balde!!) y como Hernán ya había empezado a trabajar, empecé a ducharme yo con la beba. Le ponía unas gotas de aceite directamente en el cuerpito y la masajeaba bajo la ducha, en mis brazos.
Pero hace un tiempito, como el peso de la beba ya me complicaba lavarme el pelo con ella en brazos, se me ocurrió poner un colchoncito de telgopor que usabamos en la bañaderita con Emma, en el piso de la bañera, a la beba sobre el colchón, y hacerle una sesión de masajes con el vaporcito de la ducha... Y después se nos coló Emma, que también quiso los masajes que recibía su hermana menor... Ahí me dí cuenta que podía practicar aquellos masajitos hindués que había leído...
Así que ahora nuestras duchas terminan con sesión de shantala para las dos pequeñas, que lo disfrutan tremendamente!!
Aquí les dejo también un video de una mamá hindú haciendo shantala a su bebé... fijensé como termina de relajado que se queda dormido!!

sábado, 1 de octubre de 2011

Newsletter LG Octubre 2011


La función de las palabras que describen realidades internas 
Uno de los aspectos más complejos para “aprender” a construir biografías humanas es la capacidad de “inventar” palabras que nombren todo aquello que no ha sido dicho por quien detentaba el discurso oficial. Palabras que describen realidades internas pasadas, contradictorias, infantiles, negadas o sublimadas. La palabra justa y pertinente da un sentido exacto a la maraña de sensaciones ambivalentes que no pueden existir porque están desorganizadas y sobre todo, porque contradicen el lugar de identidad que nos da refugio. Con relación a una realidad tan frecuente como es el desamparo emocional durante la infancia, es obvio que nadie ha nombrado tal cosa. Con seguridad no la nombró nuestra madre, ni nuestro padre ni ningún adulto allegado. El desamparo emocional, el maltrato, el abandono, el abuso en todas sus formas, la soledad durante la niñez, la sensación de injusticia, el miedo, las fobias, y todas las evidencias de falta de amor, solidaridad o cobijo, serán las palabras que más utilizaremos en el armado de prácticamente todas las biografías humanas. Claro que en cada historia, el abuso y el maltrato se presentan bajo modos distintos. Pero nos compete a los profesionales registrarlos, ubicarlos en el escenario y nombrarlos.

Una vez que el consultante escucha palabras a las que nunca antes le había dado un significado trascendental, sabrá rápidamente si corresponden con su realidad interna o no. Es automático. Porque no importa si ha relegado a la sombra la totalidad de sus experiencias. La sombra no es un lugar donde desaparecen las vivencias. Simplemente es un refugio donde pueden permanecer aguardando detrás del telón, hasta que se las invita a participar de la fiesta. Todo trabajo de indagación personal “toca” de algún modo la campana para que esa instancia aparezca más visiblemente. No se trata de interpretar ni estamos sacando de la galera teorías grandilocuentes. Estamos sólo poniendo palabras a algo que el consultante dice sin saber que lo está diciendo. Por ejemplo, si un consultante recuerda con lujo de detalles todo lo que le preocupaba a mamá, nosotros pondremos palabras a ese “mirarse a sí misma de mamá” y a esa “no mirada de mamá hacia el niño que nuestro consultante fue”. Estamos nombrando con palabras nuevas algo que el individuo siente interiormente. Nuestra función es similar a la de un Director de orquesta que trata de escuchar la totalidad de los instrumentos, intentando encontrar la mejor melodía del conjunto. Pero no sabemos más que el pianista o el violinista, ni tenemos opiniones sobre lo que cada músico debería hacer. Sólo trabajamos para ofrecer a cada individuo, unavisión de su propia totalidad.


Párrafo extraído del libro “El poder del Discurso Materno”
Laura Gutman.

viernes, 30 de septiembre de 2011

Llevar al bebé en brazos

Los bebés humanos nacen prematuramente. De hecho, son el mamífero más indefenso. Los bebés de otros mamíferos son capaces, al poco tiempo de nacidos, de caminar por sí mismos (jirafa, caballo), de arrastrarse hacia su madre para prenderse a la teta (perros, gatos) o de agarrarse de su madre para ser trasladados (monos). Se dice que además de los 9 meses que crecen en nuestro vientre, necesitarían unos 9 meses más para poder tener un poco de autonomía en este sentido.

Los bebés humanos necesitan -y piden- contacto materno. Necesitan el movimiento, necesitan el calor, necesitan el ritmo que encuentran en brazos de sus padres o de la persona maternante. 
Y no es algo que yo haya inventado, sino que ya lo han dicho y estudiado profesionales como Michel Odent y Laura Gutman.

Por eso es fundamental el tener al niño en brazos. Mucho tiempo. Todo el tiempo que sea posible.
Y para ello, nada mejor que un portabebé.
Los portabebés nos ayudan a cargar al niño, pegado al cuerpo, pero con la libertad de tener los manos libres para poder hacer otras tareas al mismo tiempo.
Hay una gran variedad de portabebés: tipo pouch, de anillas o quepina, fular o rebozo, y mei tais.


Hernan con Joaqui en quepina, 8 meses.
Conocimos los portabebés cuando Joaqui tenía 4 meses, y en ese momento empezamos a usar con él  un modelo de aros, también llamado quepina.

Me resultaba muy util, sobre todo porque en aquella epoca aún no teníamos auto, y viajaba mucho en colectivo, y era una buena manera de llevar a Joaqui sin tener que subir y bajar  con incómodos cochecitos, y poder sacar el dinero para pagar el boleto sin temor a que el niño se cayera.
Sin embargo, si lo cargaba durante mucho tiempo me terminaba molestando un poco el cuello o el hombro del lado en que llevaba el peso del portabebés.



Emma a la espalda, 6 meses.

Con Emma, me hice un fular, con una tela tipo gabardina finita, de 4,50 mts. por 0,70 cm. Emma estuvo agarrada a mi cuerpo con el foulard durante sus primeros dos meses de vida, casi en forma permanente. Hacía todo con ella atada a mí: llevar y traer a Joaqui de la escuela, hacer las tareas de la casa, pasear...


Cuando fue un poco más grande la llevaba amarrada a mi espalda... casi siempre se quedaba dormida.
Con Emma casi no usé el portabebés de anillas.
Los motivos? Si bien la quepina es más facil de poner, ya que es una tela más corta y no hay que hacer nudos, sentía que el fular me daba mayor seguridad de que Emma no se caería, sobre todo teniendo en cuenta que, con otro niño pequeño, mi necesidad de tener las manos libres era mucho mayor que cuando Joaqui era bebé. 
Además, el fular es mucho más cómodo, ya que al ponerlo sobre ambos hombros el peso del bebé se distribuye mejor, y no hace doler ni la espalda ni el cuello.
A Emma la porteé hasta casi los dos años, en que empezó a resultarle más interesante caminar y correr a mi lado que ir atada a mí.
La unica contra que le encontré a este fular hecho por mí fue que la tela no era lo suficientemente elástica y el largo del fular me resultó un poco corto para algunos nudos.


Mai en fular a la espalda, 4 meses.
 Y como las necesidades cambian con los niños, con Mai estoy usando un nuevo fular artesanal, Ruka Kai, de jersey de algodón, que hace mi compañera de ACE, Noe Pedretti.
Es más largo y más angosto que el mío. Y como la característica del fular es que si es más largo, es mayor la variedad de nudos que podés hacer, me está resultando mucho más práctico que el celeste de gabardina que yo me había hecho. 
El cochecito aún no ha sido usado ni una sola vez por Mai, y el portabebés de anillas está de forma permanente en el auto, por si es requerido de emergencia o si me olvido los fulares en casa.






Emma, 2 años y 10 meses.
El fular de jersey de algodon se adapta mejor a mi cuerpo, y es más facil acomodarlo en las caderas y  en los hombros, incluso para cargar a Emma, que ya tiene casi 3 años y 14 kilazos, y que cuando ve a su hermana porteada, quiere que la lleve a ella también.









Mai tomando teta en el zoo, 4 meses.

También estoy más canchera que antes, y me doy más maña tanto para hacer los nudos como para ingeniarmelas en poner a Mai en distintas posiciones con un nudo ya hecho, por ejemplo para amamantarla mientras paseamos.

Hace poco vi una foto de Soy Mamá Canguro porteando a una de sus hijas en fular adelante, y a su otra hija, más grande, en mei tai, en la espalda, así que queda en mi lista de pendientes comprar un mei tai y contarles que tal la experiencia de portear de a dos!!



Emma porteando a su bebé.

Pero sin duda lo mejor de todo, es que Emma me pida un fular para portear a sus muñecas.
Ojalá que esto que este ejemplo que está recibiendo en casa, de que un bebé necesita, antes que nada, estar en brazos de su mamá, no lo olvide nunca...

jueves, 25 de agosto de 2011

Deshumanizar e infantilizar


“Deshumanizar e infantilizar”, será una materia en la facultad de medicina?

Hace ya varios días que vengo enfrentándome con distintos casos de maltrato obstétrico, falta de información e infantilización del médico al paciente.

El primer caso fue hace un poco más de 2 semanas. Tuve la mala suerte de que Maite se cayera del huevito, donde la había puesto arriba de la mesa (sí, ya sé, tremendo descuido, pero así es como suceden los accidentes, cuando uno hace algo por “2 segundos” que pueden resultar fatales).
Cayó hacia atrás, de cabeza. Lloró muchísimo, pero por cómo había caído me asusté un poco, y la llevé a una guardia para que le hicieran una placa y la revisaran.
Quedó en observación durante 6 horas. Hasta ahí, todo bien. La pediatra de guardia había dicho que la placa había salido bien, y habló con la pediatra de cabecera de Mai y acordaron que a las 6 hs. de observación, si todo estaba bien, me daban el alta…
Pero entremedio hubo un cambio de guardia, y cuando llegó el momento del alta médica, la pediatra era otra. Nos dice que se quedaba más tranquila si antes de irnos le hacíamos una tomografía computada a Maite, para asegurarnos que no hubiera derrames, ya que al tener la mollera abierta, si había un derrame la presión era menor porque salía por la mollera, y podía no haber síntomas hasta que fuera tarde.
Yo sabía que la beba estaba bien (intuición de madre), pero accedimos.
Cuando pusimos a Maite dormida en el tomógrafo, la técnica nos pregunta si estábamos seguros de lo que estábamos haciendo.
Empezamos a charlar con la técnica, y es así como nos desayunamos que una tomografía equivale a 100 RX DE TORAX!!! Eso en la cabecita de una bebé de 3 meses, que tiene todas sus neuronas en plena formación!!
Evaluamos el costo-beneficio, y decidimos no hacer la tomo. Cuando se lo informamos a la pediatra, ésta empezó con todos los motivos médicos para hacer la tomo (que ganábamos horas preciosas en caso de que hubiera derrame, etc). Le preguntamos cuanta radiación significaba una tomo, se quedó media corta, y nos contestó lo mismo que la técnica: 100 RX. Más de las que yo me he hecho en toda mi vida

Que sí, que no… es difícil tomar una decisión así, con un médico que te dice que tenés que hacerla y una técnica que te dice que si fuera su hija, no se la hace ni loca… Finalmente decidimos seguir nuestro instinto, considerando que el riesgo de no hacer la tomo era menor en comparación a la radiación que le daríamos si se la hacíamos, y firmamos un alta voluntaria retirando a la gorda de la guardia bajo nuestra responsabilidad…

En un momento de la conversación con la técnica y la pediatra (que ojo, era amorosa, pero estaba empecinada en que hiciéramos la tomo), la médica le dijo a la técnica: hacemos tomos todo el tiempo sin dar tantas explicaciones a los padres y nunca tenemos problema… “Sin dar tantas explicaciones”!!! Eso es lo principal que deberían dar, para que pudiéramos dar una autorización realmente libre!! Y a qué punto hemos llegado, que como padres tomamos la palabra de los médicos como si fuera santa, y no indagamos sobre qué hacen a nuestros hijos, cuales son los riesgos/beneficios y si existen alternativas??!!

En otro contexto, en distintos ámbitos he escuchado varios casos de maltrato obstétrico. Algunos han sido en foros y grupos en los que participo, en otros casos cercanos, de personas conocidas. En algunos casos, los más aberrantes, donde la violencia ha sido más “palpable”, han sido en Hospitales Públicos. En otros casos, los más disimulados, donde el maltrato pasa por la infantilización, el “es por tu bebé”, a tal punto que en la mayoría de estos casos la madre sencillamente no registra el maltrato, ha sido en sanatorios privados.

Esta “violencia obstétrica” (y a veces hasta neonatológica) va desde el maltrato liso y llano, con gritos, insultos, falta de atención e incumplimiento de la ley de parto respetado por parte de los profesionales médicos y de enfermería, hasta el más solapado de separación precóz y persistente de madre y niño, poner chupete, dar mamadera o vacunar sin previa autorización de los progenitores, etc.

No puede dejar de asombrarme como en pocos años, hemos sido tan infantilizadas, de a poco nos han robado nuestros partos y ahora también la responsabilidad sobre la salud de nuestros hijos. No puede dejar de asombrarme como los padres delegan todo (y cada vez más) en la “ciencia médica”, que bienvenida sea en casos de enfermedad, pero siempre brindando información suficiente, entendible y veraz a los padres, para que sean estos los que tomen las decisiones que consideren mejor para sus hijos, de acuerdo a sus convicciones, estilo de vida y crianza.

No deja de asombrarme como la mayoría de la gente no registra el maltrato y se siente segura y tranquila si tiene la mayor cantidad de tecnología médica a su alrededor, cuando a veces solo hace falta mirar a nuestros hijos y mirarnos a nosotros mismos.

Después de todo, ser padres es una responsabilidad que asumimos para toda la vida, y como tal, viene acompañada de la toma de decisiones que no siempre son fáciles, pero que en todos los casos deberían ser nuestras y no de un equipo médico, que a mi criterio debería aconsejar y recomendar, ya sea en casos de estudios y tratamientos en los que es recomendable que los padres puedan tener un cabal conocimiento del costo/beneficio, como en otras situaciones directamente no deberían meterse y dejar en libertad de acción a los padres, por ejemplo en qué alimentos ofrecer a nuestros hijos, hasta cuando colechar, hasta cuando dar la teta, a qué edad escolarizar, cuando dejar los pañales, etc…

Es increíble cuando, tratándose de nuestros hijos, pedimos muchas menos explicaciones al profesional que cuando se trata de nuestra propia salud (y a veces, si la pedimos, nos la niegan)y como permitimos que se metan en nuestra forma de crianza de maneras que jamás permitiríamos que un profesional de la salud se meta en otros aspectos de nuestra vida íntima.

martes, 28 de junio de 2011

Un día con un bebé pequeño (y una casa y dos niños más)




Hace un tiempo leí en una página de maternidad (a la que no voy a dar publicidad, por supuesto!) cómo es un típico día de una mamá primeriza con su bebé… Era una imagen bastante agotadora, en la que la joven mamá terminaba pidiendo a su marido que le diera un biberón al bebé porque ella ya estaba muy cansada…

Mi marido nunca les dio una mamadera a mis hijos a no ser que yo no estuviera en casa, y mis días con una recién nacida son muy distintos, así que decidí mostrar “la otra cara” de como puede ser un día con nuestro bebe, si nos relajamos y dejamos que la maternidad fluya…

7 hs: Hernán lo levanta a Joaqui para llevarlo a la escuela. Luego sale a caminar un rato y cuando vuelve a casa me da una mano ordenando y limpiando un poco.

9/10 hs: Me despierto. Emma y Mai siguen durmiendo. Aprovecho para hacer un rato de gimnasia y desayunar. Hernán se va al trabajo.

10/11 hs. Se despiertan las niñas. Le doy el desayuno a Emma y la teta a Mai. Preparo muda de ropa para todas y me baño con las dos nenas. Armo la cama, barro, tiendo la ropa que hay en el lavarropas y pongo a lavar mas.

12 hs. Salgo con las niñas a buscar a Joaqui al colegio. Generalmente antes le doy la teta a Mai.

13 hs. Llego con los niños a casa. Preparo algo rápido (fideos, polenta, milanesas con puré) y le doy la teta a Mai.

14 hs. Terminamos de almorzar. Mai duerme. Joaqui y Emma juegan. Aprovecho para limpiar el baño o el resto de la casa, lavar platos, poner a lavar más ropa, etc. De a ratos aprovecho para navegar en internet, armar algún artículo para el blog, (como ahora), etc.

16/17 hs. Mai se despierta, toma la teta. Les preparo la merienda a los chicos.

18 hs. Llevo a Joaqui a su actividad diaria (natación o judo) con las niñas.

19/20 hs. Volvemos a casa, empiezo a preprar la cena.

21 hs. Llega Hernán. Cenamos. Mai toma la teta.

22 hs. A la cama!! Me distraigo un rato con la computadora, leo algún libro, y a dormir!

Por supuesto que en medio de todo esto, hay pedidos de teta de Mai, cambios de pañal de Mai y Emma, idas al baño con Joaqui o a hacer CE con Mai, peleas entre hermanos en las que hay que intervenir, etc… En esos momentos, no queda más remedio que frenar, en lo posible, lo que uno estuviera haciendo… A veces la pongo a Mai en el fular y hago las cosas de la casa con ella a upa.

Cabe aclarar que no soy la mujer maravilla, ni una super mamá, y es posible hacer todo esto porque mi marido me da una manaza y porque puedo dormir bien en las noches... Y como lo logro? Por supuesto, Mai duerme conmigo desde que nació!! Las veces que he dormido mal ha sido porque está congestionada y la escucho con dificultad para respirar, pero en lo que respecta a la teta, se la doy casi dormida y ella tampoco se despierta para mamar...

Y si bien hay momentos en que se te juntan cosas (el telefono suena, Emma llora porque se golpeó, Mai llora porque quiere teta, Joaqui reclama desde el baño que le limpie la cola, y la comida se quema, todo al mismo tiempo!!) y uno cree que va a enloquecer, esta es solo una etapa, que ya pasará, y más rápido de lo que quisiera, sin duda alguna…

Y ya les contaré cómo me las arreglo cuando se me acabe la licencia y vuelva al trabajo!!

Emma y Mai en nuestra ducha matutina

sábado, 11 de junio de 2011

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A punto de acostar a los niños, no quería irme a la cama sin compartir dos notas sobre parto respetado que salieron publicadas esta semana (a raíz de la pérdida del bebé de Juana Viale).
La primera, que salió publicada en Pagina 12 y que pueden leer aquí.
La segunda, que salió publicada hoy en El Argentino, y que pueden leer acá.
Buen domingo para todos!!

viernes, 3 de junio de 2011

Newsletter Laura Gutman Junio 2011


Desde la voz del recién nacido

Hoy las mujeres trabajamos a la par de los hombres, hecho que vivimos con orgullo y satisfacción. Además ninguna mujer está dispuesta a volver al pasado de sometimiento económico, religioso o moral. Nos sentimos libres al gozar por fin de la autonomía largamente merecida. Luego nos felicitamos mutuamente por la victoria de las libertades individuales. Hasta ahí estamos todos de acuerdo.

Quien posiblemente no esté tan de acuerdo sea el bebe recién nacido. Porque como mamífero humano, nació “sin terminar”. Es decir, va a necesitar nueve meses de “embarazo extrauterino” para completar los nueve meses de “embarazo intrauterino”, esperando encontrar la misma calidad de confort, placer, movimientos, alimento, olores, mirada y presencia que experimentó en el vientre de su madre. Este torrente de experiencias agradables podrá recibirlas dentro de un entorno femenino, o más precisamente, dentro de un entorno maternante.

Los bebes recién nacidos no fueron invitados a la fiesta de los tiempos modernos. No tienen voz ni voto en estas decisiones. Y las personas grandes no nos tomamos el trabajo de averiguar qué es lo que ellos -en su especificidad de niños muy pequeños- necesitan: básicamente seguir navegando en la sutileza de la energía materna. Pero hay algo más que permanece oculto en el pensamiento colectivo: la espontánea e íntima escucha de la madre al llamado del recién nacido y la intransferible conexión que cada mujer siente respecto al propio hijo.

Para permitirnos reconocer que la necesidad de permanecer juntos también es nuestra, las mujeres deberíamos sentirnos cuidadas, atendidas, apoyadas y sostenidas. Libertad no es depender de los propios recursos para subsistir. Libertad no es trabajar dobles o triples jornadas. No somos libres cuando somos expulsadas al mundo del trabajo viéndonos obligadas a abandonar a la cría. Eso es lo que nos han hecho creer -y hemos aceptado como cierto- engañadas con la zanahoria de la modernidad. En realidad, sólo somos libres cuando nos otorgamos las posibilidades de vivir a fondo cada etapa de la vida. Y el primer período de la maternidad es una muy especial. Además dura poco tiempo.

Laura Gutman.

miércoles, 1 de junio de 2011

La nueva maternidad


En España acaba de salir a la venta un nuevo libro sobre maternidad, que lamentablemente aún no está previsto que salga en Argentina.

Lo especial y particular de este nuevo libro, que se titula “Una nueva maternidad”, es que quienes lo escriben no lo hacen desde una postura de pediatra, puericultura, psicóloga, psicopedagoga, especialista en lactancia, etc… Sino desde un lugar que nos es mucho más cercano, y por ende, más querido: desde su lugar de madres.

Son madres blogueras, como yo, como muchas de las que pasan por acá, que crían a sus hijos desde la empatía, el amor y el respeto.

Sabiendo que este libro no estará por ahora disponible aquí, Ileana, del blog “Tenemos Tetas”, que es una de sus autoras, ideó un concurso, cuyo premio es un ejemplar de este libro y del nuevo de Ibone Olza, “Hermanos de leche”. La consigna es simple: escribir sobre qué es para nosotros este paradigma de “la nueva maternidad”.

Al momento de sentarme a escribir estas líneas tenía varias cosas en la cabeza sobre qué es lo que quería decir.

Y de pronto me veo, sentada en mi cama, con mi notebook encendida, Maite durmiendo en mi falda, y Emma a mi lado, pidiéndome que la peine… esto es la nueva maternidad!!

Las mujeres de ahora ya no somos las de hace 50 años atrás, que se quedaban en casa para cuidar de sus hijos porque ese era su rol en la sociedad. Y tampoco somos las de hace unos 20 años, que salían a conquistar el mercado laboral, priorizando su desarrollo profesional por sobre el formar una familia.

Las mujeres de hoy podemos elegir cuándo ser madres. Muchas trabajamos fuera de casa, para continuar luego nuestra labor puertas adentro de nuestro hogar. Otras han conseguido trabajar desde sus casas, gracias a las nuevas tecnologías. Y otras, han elegido no trabajar para poder dedicarse de lleno a la crianza de sus hijos. Lejos de ser un retroceso, como muchas veces intenta hacérnoslo ver ciertas posturas feministas, considero que esto es un gran avance, porque no hay trabajo más importante que dedicarnos de lleno a formar a quienes serán los adultos de mañana…

La nueva maternidad es elegir parir en casa, aún teniendo a tu disposición sanatorios con optima hotelería y tecnología de punta. La nueva maternidad es dar la teta sentada en la pc, mientras preparas el trabajo que tu jefe te pidió para mañana. La nueva maternidad es tender la ropa con tu hijo más pequeño atado en un foulard a tu espalda. La nueva maternidad es sentarte en el piso a jugar al supermercado, y luego invitar a tu hijo a que te ayude a preparar la cena. La nueva maternidad es contar hasta cien mil para no pegar tres gritos cuando nuestros hijos hacen una travesura, y mucho menos dar un chirlo en la cola. La nueva maternidad es buscar alternativas a los castigos, tratar de ponernos en el lugar de nuestros hijos, tener en cuenta sus opiniones y tratar de respetar aquellas decisiones que puedan tomar pese a su corta edad. La nueva maternidad es llegar agotada a la cama, para ver que todo lo importante está dentro de ella.

O al menos, eso es para mí esta nueva maternidad, cuyos alegrías y desafíos intento compartir con ustedes desde este humilde rincón.

lunes, 9 de mayo de 2011

2 semanas: teta a demanda, Fei respetuoso y CE


Maite cumplió el sábado dos semanas de vida.
El viernes la llevé a la pediatra. Engordó 430 grs. en la ultima semana!! 630 grs. desde que nació!! Está con un poquito de mocos, pero sana y felíz con su teta a demanda. Come tanto que luego siempre termina devolviendo un poquito, porque se llena a más no poder. Y yo tengo los pechos tan llenos, que me estoy sacando leche y guardándola para cuando vuelva al trabajo. Hernán se ríe, dice que podría alimentar trillizos. Que sabía que es la naturaleza!!
El miércoles pasado le hicimos el FEI, el estudio para descartar enfermedades metabólicas como la Fenilcetonuria. Vino Mariana Gimenez, una bioquímica que me recomendó Raquel, a hacérselo a casa.
Con Emma sufrimos mucho cuando se lo hicieron. Fuimos al laboratorio de la Suizo, y si bien me permitieron tenerla en brazos, le exprimieron el talón como si fuera un limón, y la pobre gorda lloró desconsoladamente durante y después... Yo no quería que Maite pase por lo mismo, y por eso decidimos hacerlo en un ambiente más tranquilo, en casa, con Mariana, que es una divina.
Apenas llegó, se presentó no solo conmigo, sino con Maite, explicándole quién era, y qué le iba a hacer y porqué. Le puso agua tibia en el talón para que la sangre irrigara mejor, le avisó cuando iba a pincharla... Maite lloró, pero la puse al pecho y, si bien tenía gesto de dolor, no se quejó mas y se quedó dormida. Si bien tuvo que pasar el mal rato, fue una manera mucho más respetuosa y contenedora de hacer el estudio.
Por otra parte, hoy empezamos a probar el llamado "método sin pañal", "control temprano de esfínteres", "comunicación de la eliminación (CE o EC por sus siglas en ingles) o "higiene natural infantil"...
Durante algún tiempo, pensé que este "método" era una forma de adiestramiento, pero luego de ver a madres sumamente respetuosas como Emma Kwasnicka, Laura de Familia Natural y Mónica de Familia Libre, practicando este método, empecé a investigar un poco y decidí hacer la prueba.
Por lo pronto, puse un rato a Maite desnudita sobre una toalla. A los 5 minutos se puso inquieta e hizo un pichín. Ahora hace unos 40 minutos que la tengo durmiendo a upa, con un pañal de tela y una bombachita también de tela, y se hizo pis hace un ratito, mientras tomaba el pecho.
La idea por ahora es ver si puedo detectar "patrones" (gestos, muecas, ruidos) para poder adelantarme a su necesidad de hacer pis y caca. Ya les iré contando si nos resulta y qué tal vamos.

lunes, 25 de abril de 2011

Llegó Maite



El 23 a las 23:10 hs, nació Maite, en un parto intensísimo en la bañera de casa. A los 15 minutos ya estaba enganchada a la teta.
Pesó 3.150 grs y es una beba preciosa. Ya les contaré detalladamente el parto.

miércoles, 20 de abril de 2011

Y llegamos a la 40...


Aquí estamos, cumpliendo 40 semanas de embarazo, y esperando que este bb que nos dió un par de falsas alarmas se decida a nacer... pero es que el otoño da fiaaacaaa, y debe estar tan lindo, calentito y ahí adentro, que vamos a ver como lo convencemos... ;-)
Así que seguiremos esperando. Ahora a disfrutar este finde super largo con los chicos, festejar Pascuas, comer muchos huevitos que traerá el conejo, y esperar a ver si el bb quiere salir a disfrutar todo esto en el mundo exterior, o prefiere mantenerse guardado un poquito más.
Mientras, me he tomado algunos tecitos de hoja de té de frambuesa, que dicen que tonifica el útero y el suelo pélvico (algunos dicen que provoca el parto, pero debe ser mentira porque aquí seguimos).
Ayer tuvimos la primer reunión del año del cole de Joaqui. Estuvo preciosa. Tuvimos una parte "vivencial", donde hicimos todo lo que hacen nuestros hijos en el jardín: llegamos, nos tomamos de las manos, cantamos, hicimos la ronda, volvimos al aula, dijimos "destrabalenguas", el maestro Fede nos tomó lista, nos hizo practicar matemáticas preguntándonos cuantos familias eramos, cuantas habían podido asistir a la reunión y cuantas faltaban... En fin, fue hermosísimo poder experimentar en carne propia como es un día de escuela para mi hijo.
Luego, por supuesto, pasamos a la reunión de padres propiamente dicha, con todo el tema pedagógico, explicaciones de como vamos a seguir, etc.
Y cuando llegué a casa, y le conté a Joaqui que habíamos hecho la ronda, las canciones que habíamos cantado, el cuento que el maestro nos habíamos contado, estaba emocionadísimo y super contento, y terminó contándome muchas más cosas del cole al preguntarme si también habíamos hecho esto o aquello.
Y así, nuestra vida normal sigue, mientras esperamos la llegada otoñal del nuevo integrante de la familia...

jueves, 31 de marzo de 2011

Newsletter Laura Gutman Abril 2011


Obediencia o sentido común


Tenemos muy arraigado el concepto de obediencia, porque casi todos quienes somos adultos hoy, hemos sido criados en base al sometimiento a los deseos o necesidades de alguien más poderoso. El más débil obedece al más fuerte que emite órdenes sobre cómo vivir, comportarse, comer, dormir o relacionarse. Si hemos obedecido como corresponde a los mandatos de otros individuos -generalmente nuestros padres- es posible que nos hayamos acomodado desde muy pequeños a sus necesidades o su moral y por lo tanto hemos obtenido beneficios. El más importante es haber sido aceptados. Hasta ahí, las cuentas dan bien. Sin embargo, hay algo sutil que sucede mientras somos niños, que es imperceptible pero opera a cada instante, que es la pérdida de nuestro pulso básico mientras hacemos grandes esfuerzos para adaptarnos a la modalidad de los mayores. Se desvanece esa voz interior que nos guía y que nos hace únicos. Extraviamos la autenticidad para situarnos en este mundo, en armonía con “eso que somos”. Y así perdemos sin darnos cuenta, el sentido común, que en nuestra sociedad es el menos común de los sentidos. Nos quedamos sin esa brújula interna que nos alumbra para indicarnos lo que nos compete y lo que no, lo que nos hace bien o nos hace mal, lo que encaja con nuestra personalidad o lo que nos lastima. Después de años de esfuerzos para acomodarnos a aquello que les conviene a los demás, hemos dejado de ser convenientes para nosotros mismos. Entonces estamos en peligro. En primer lugar, porque nuestros padres -mientras no sean molestados- no registran que haya algún problema. En segundo lugar, porque el rencor, la soledad, la rabia y el desamor crecerán en nuestro interior, y alguna vez ese cúmulo de sensaciones negativas, explotarán. Desde el punto de vista de los adultos, imponemos a nuestros hijos obediencias desmedidas y alejadas del ser esencial de cada uno de ellos, perpetuando un desastre espiritual colectivo. Tengamos la humildad de no pretender que nadie nos obedezca. El único que debe ser obedecido, es el corazón.

Laura Gutman.

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