sábado, 5 de enero de 2008

EL BERRINCHE

Anoche Joaqui tuvo un terrible berrinche. Uno de los peores que hemos visto hasta ahora, con llanto incontrolable, golpes y gritos. Todo se desencadenó cuando unos amigos que vinieron a cenar con su hijo de 5 años, a quien Joaqui adora, decidieron que era hora de volver a su casa, y Joaqui decidió que era hora de su primer ida a dormir a casa de un amigo... Claro que los papás del "anfitrion" no estaban tan de acuerdo (tengamos en cuenta que viven a unos 20km, nosotros estamos sin auto para ir a buscarlo si llora por la noche, Joaqui aún toma pecho y duerme con nosotros y nunca se quedó a dormir en otra casa), y ahí explotó la bomba.
Por supuesto, para su pequeña cabecita nosotros eramos los responsables, y mientras tratabamos de contenerlo nos demostró toda su bronca, con gritos, golpes, y directamente pidiendonos que lo dejaramos solo... Nos dió muchisima pena verlo así, y si bien tratamos de ser lo más continentes posible, no sabemos hasta que punto pudimos realmente lograrlo.
Finalmente se calmó al cabo de unos minutos, y cuando le ofrecí pecho terminó quedandose dormido.
Esta situación que vivimos anoche activó nuestra memoria del niño que fuimos. Debido a la educación que nosotros recibimos, una actitud como la nuestra de anoche hubiera acarreado, en el mejor de los casos, una ducha de agua fría, aunque lo más probable es que hubiera terminado con un chirlo en la cola y mandarnos a la cama en penitencia...
Porque actuamos con nuestros hijos de formas que no utilizaríamos jamás para tratar a otro adulto? Porqué a ellos sí está permitido gritarles, pegarles, castigarlos, sobornarlos y chantajearlos? Porqué esa falta de empatía en nuestra sociedad actual? Acaso un chirlo va a hacer que un niño deje de llorar, o por el contrario, va a aumentar su llanto? Una penitencia lo hará sentirse arrepentido realmente? Un grito lo hará sentirse comprendido por las personas que supuestamente tanto lo aman, es decir sus padres?
Si uno de nosotros tuvo un mal día en el trabajo y llega de mal humor a su casa, lo que espera de su pareja es que la reconforte y trate de comprenderla, no que atize el fuego de nuestro mal humor... si estoy triste, espero que alguien me abraze, no que me golpeen para que deje de llorar...
Porqué como adultos no podemos demostrar un poco de empatía hacia los niños? Es el mejor ejemplo que les podríamos dar, para que aprendan a ser solidarios y a manejar sus frustraciones.

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