sábado, 31 de octubre de 2009

Dulces sueños

Hace un rato estuve visitando el blog de Flor Basaldua, que tiene muchos y muy buenos artículos sobre el sueño de nuestros hijos.

Y me quedé pensando qué poco he hablado aquí de como llevamos este tema en nuestra familia.

Tal vez sea porque es algo que no nos ha generado ningún problema, y por eso es un tema que siempre termino pasando por alto.

Muchas veces me encuentro con mamás que comentan lo mal que la pasan cuando el bebé despierta cada dos religiosas horas para tomar la teta; o lo mal que durmieron porque su hij@ estaba con fiebre, y se tuvieron que levantar a cada rato; o que el mayor tuvo pesadillas, y se paso a la cama grande y durmieron todos incómodos.

Y cuando me preguntan si no me ha pasado, me siento un poco extraña diciendo que en casa no existen los problemas de sueño (bueno, sí, tal vez para lograr que Joaqui se acueste temprano a la noche y se levante temprano para ir al jardín). Cuando me miran como si fuera de otro planeta, me veo obligada a explicar: "Lo que pasa es que dormimos todos juntos. Entonces, si Emma toma la teta, yo ni me entero, porque le doy medio dormida. Y si Joaqui tiene una pesadilla, se da vuelta y tiene a su lado a mamá y a papá, así que se da media vuelta y sigue durmiendo". Y si antes me miraban como si fuera extraterrestre, ahora me miran como si fuera de otra galaxia.

Y como llegamos a esto, si Joaqui durmió plácidamente en su cuna hasta los 4 meses? Fácil. Empecé a trabajar. Y cuando empecé a ir medio dormida al trabajo porque me había levantado 3 veces durante la noche a darle la teta a Joaqui, decidí mandar al diablo todos los dogmas con los que había crecido y ponerlo en mi cama. Era eso o mi continuidad laboral. Y necesitabamos mi sueldo, así que no hubo que pensarlo demasiado.

Enseguida le tomé el gustito: dormirme sintiendo el aliento dulce de mi bebé sobre mi naríz, dormir toda la noche sin casi enterarme si Joaqui mamaba o no, despertarme y verlo durmiendo placidamente a mi lado. Lo disfrutabamos, tanto Hernán como yo. Para nosotros nunca fue un problema, ni un sacrificio que Joaqui durmiera con nosotros. Por el contrario, creo que el sacrificio fueron los 4 meses que por meras convenciones sociales lo tuve en una cama distinta de la nuestra.

Pero Joaqui empezó a crecer, y empezó a moverse mucho. Llegó un punto que estaba claro que, o lo pasabamos a su cuarto (tiene uno, que en realidad solo usa para jugar) o comprabamos una cama más grande. Y así llegó la maravillosa King Size a nuestras vidas. Otro problema solucionado.

Cuando quedé embarazada de Emma, ni siquiera se nos ocurrió pensar en un moisés. Compramos una baranda que pusimos en la cama grande, y Emma desde su primer noche de vida, duerme con nosotros.

Mucha gente nos dice que luego no voy a poder sacarlos de mi cama. La verdad, no es un tema que por el momento nos preocupe. Lo mismo nos decían cuando veían que con 3 años seguía tomando la teta, y sin embargo a los 3 y medio se destetó paulatinamente y sin problemas. No conocemos ningún niño que a los 14 siga durmiendo con sus padres. Y dudamos que los nuestros vayan a ser los primeros.

También nos han preguntado como hacemos para tener un momento de intimidad como pareja. Y la verdad es que nos hemos vuelto muy creativos, lo que también está bueno.

Hay un tiempo para todo. Nosotros sentimos que este es el momento para disfrutar de nuestros hijos. Son tan pequeños todavía, y crecen tan rápido!!

7 comentarios:

Memé dijo...

En casa también colechamos a lo loco! Loli durmió en su cunita, al lado de mi cama hasta los 4 o 5 meses. Si lloraba yo la pasaba a la cama y despues la volvia a pasar cuando se calmaba . Pero llego un momento en que yo me quedaba super dormida con ella en el medio y me olvidaba por completo de pasarla. Y asi se ganó su lugar en el medio. Y comparto lo que decis, no hay nada mas lindo que dormir los 3 juntos. Ella esta comoda y feliz y nosotros tambien. A los 2 años y medio solita pidio ir a dormir a la cuna que tiene en su cuarto. Nosotros, sorprendidos, aceptamos. Y por unos meses durmió sola. Hasta que se enfermó, la volvi a pasar para vigilarla mejor, le volvio a tomar en gustito al colecho y se quedó hasta el día de hoy (que tiene 3 años).

A mi tambien me miran raro cuando cuento esto, pero que queres que te diga, me importa tan poco lo que piensen los demás respecto a como yo elijo criar a mi hija!

Te dejo un beso enorme

Ahh, tus hijos, divinos!

Charo dijo...

¡¡¡Has descrito nuestra casa!!! La diferencia es que Paula pasó antes a la cama desde el moisés, debido a mi rotura de fibras intercostales ¿Por qué no lo hicimos antes? Ahora, con el embarazo y la inminente llegada de Héctor, lo que hemos hecho es pegar una cama a la nuestra, a mi lado y Paula sabe que puede dormir ahí o pasar a la nuestra cuando quiera. Es como una extensión.
Siempre he pensado que es una gozada el contacto de mi enana y una ventaja lo que comentas de las pesadillas y la fiebre ¡te enteras enseguida! Incluso si se le escapa el pisete no está sobre la ropa húmeda ni un segundo.
Es verdad que hay que aguantar críticas, "superconsejos" de los más experimentados, "predicciones" de los anteriores. Y lo mejor, que te echen en cara algunos que "tu hija no te ha dado una mala noche". ¿No será porque nosotros tampoco se la hemos dado a ella? ¿No será porque tenía a mano lo que necesitaba y no se le privaba alejándola de lo que más quiere y seguridad le da?
Como siempre has contado con detalle y gusto lo que siento. De un extraterrestre intergaláctico a otro.

LiS dijo...

jose, te cuento q en mi casa pasa algo muy similar. Nereo nunca durmió en el catre. Los primeros 2 o 3 meses dormia casi toda la noche sobre mi pecho y luego ya en el medio de nosotros 2. Al principio fue dificil manejar los comentarios y yo por no escuchar a nadie decía "siiii, duerme toda la noche en su catre..." hasta que lo desarmé para no seguir acumulando cosas dentro de él. Ayer el pequeñin cumplió 9 meses y ya nos conseguimos un elastico de colchon para tirarlo al piso porque el sommier es demasiado alto y nos da temor a q se caiga gateando. La verdad es que no lo imaginamos durmiendo en otro lado y somos los mas felices del mundo despertandonos los tres juntos. Cuando yo me voy a trabajar Nereo se despierta, su papa lo porne en su pecho y ahi sigue hasta las 10. Siempre me pregunto lo mismo y le pregunto a quienes cuestionan... ¿hay algun motivo realmente valedero para negarle y negarse semejante placer??? No, ninguno.
desde q nació descansamos bien los tres. solo 3 noches en 9 meses me tuve q levantar a pasearlo. obvio, se despierta, toma teta y vuelve a dormir. y a quien me pregenta como hago le cuento la receta... duerme con nosotros! quien quiera oir q oiga...
besotes a todos!

Juguettos dijo...

Pues a mí me parece genial. Cuando yo era pequeña, pasaba más noches en la cama de mis padres que en la mía, porque tenía muchas pesadillas y lo pasaba fatal. Con los años perdí la costumbre, pero en cuanto mi padre se levantaba para ir al trabajo me iba a la cama de mis padres a dormir con mi madre hasta que fuera hora de levantarme. Si es más cómodo para todos, ¿por qué no? Cada uno cría a su hijo como cree que le irá mejor, y los manuales son meras guías que no hay por qué seguir a rajatabla.

Por cierto, preciosos todos en las fotos :)

marta dijo...

las fotos son geniales. Felicidades por ese colecho!

Anónimo dijo...

Hola... En mi casa también colechàbamos pero eso se terminó... Cuando quedé embarazada de mi hija menor, mi hija mayor dormía con nosotros, y luego al nacer la peque, éramos cuatro en la cama... y era divertido... Mi esposo dice que terminó con la espalda hecha nudos pero sé que también lo disfrutó jejej... Luego pues, la mayor dormía en la cuna que nunca usó de bebé y al tiempo compramos una cama para ella, y a la chica la pusimos en la cuna... Ahora ya no usa la cuna y ambas duermen en la cama grande y nosotros en la nuestra... Pero si extrañamos el colechar...

Saludos.

Gabriela H. dijo...

Hola!! Hace rato había pasado por tu blog y le perdí el rastro hasta el día de hoy.
Mi nena de casi 6 años duerme conmigo desde siempre. Soy separada así que no tenemos problemas de incomodidad.
Desde bebé que duerme poco, no le gusta, ni siquiera dormía siesta de pequeña, y, aún habiendo jugado todo el día, son las 11 de la noche y sigue con las mismas pilas de siempre...
Cuando aún viviámos con el papá, cada noche era una batalla para que durmiera en su cuna, había que darle la mano, salir sin hacer ruido de su cuarto y rezar para que no se despertara, y nunca me sentí bien haciendo eso que se supone debemos hacer... Me separé cuando ella tenía año y medio y, si bien, he intentado que durmiera en su cama, ninguna de las dos dormía bien. En aquella época ella tenía tos (somatizaba la separación) y yo me sentía más tranquila teniéndola a mi lado, así que empezamos a dormir juntas y aún seguimos así... Es una nena sana, feliz, que no tiene problemas de adaptación ni está pegoteadad a mi, entonces no me preocupa lo más mínimo que duerma conmigo, ya querrá dormir sola en algún momento...
Y la felicidad de irme a dormir con ella, leerle el cuento abrazadas, darnos la mano antes de dormirnos y sentirla cerquita toda la noche, es algo invalorable y único que sólo se puede disfrutar ahora, cuando son pequeños, entonces, por qué perder eso?...
hay demasiada psicología que nos dice qué y cómo tenemos que criar a nuestros hijos...
beso y ya te seguiré a menudo!!

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